El Big Ben Deportivo: Por el futbol ¡Deroguen los impagos YA!

Estudiantes de Mérida FC

Por Andrés E. Mora M….

“¡A la vergación compadre, no entiendo nada de esa molleja!”, le expresa a Ingenuo Sinduda un Benefactorino Montiel extremadamente confundido. “Por lo que vos me comentasteis la semana pasada y por lo que leí en la edición on-line del 8 de abril del diario Líder – ʻFrank Castillo, presidente de Estudiantes de Mérida, apareció en rueda de prensa para anunciar que el equipo rojiblanco canceló 97% de las deudas con jugadores extranjeros y venezolanosʼ – pensé que la verga esa de la sanción ya no era una amenaza. Pero ahora vos me decís que el Consejo de Honor de la FVF le dedujo seis puntos al rojiblanco por la deuda con seis jugadores venezolanos ¡Que molleja de confusión! Por favor compadre, aclaráme vos ese verguero”, solicita vía Skype un contrariado Benefactorino, el maracucho Ingeniero de Petróleo que – después de haber sido botado de PDVSA en el 2003 – ocupa un alto cargo en Petrobras y que es un enamorado del futbol merideño desde que – siendo un adolescente – quedó cautivado del buen trato que por esos lares se la da al balón, al ser testigo presencial de la conquista por parte de esta entidad de los dos Campeonatos Juveniles efectuados en ʻla ciudad de los caballerosʼ durante los años 1969 y 1970. Logros que a la postre derivarían en la fundación del equipo de sus amores el 4 de abril de 1971.

“Te soy honesto compadre, no sé qué pasó ahí”, comienza con su intervención Ingenuo. “Frank Castillo, en las declaraciones reseñadas por el diario Pico Bolívar el pasado 9 de abril, señaló que – como el plazo de 30 días para el pago de las deudas con los jugadores venezolanos (Gabriel Urdaneta, Juan García, Ever Avendaño, Marlon Rivero, Marcel Rivero y Andrés Angulo) dado por el Consejo de Honor de la FVF vencía el 10 de abril – le solicitaría una prórroga a la FVF hasta ayer, viernes 17 de abril, debido a que las cuentas del equipo habían sido bloqueadas temporalmente como parte del procedimiento del CENCOEX para desembolsar los 168.750 dólares para el pago a los jugadores extranjeros (Nicolás Gianni, Juan Cruz Gil, Luciano Ursino, la familia del malogrado jugador uruguayo Carlos De Castro y José Rivas, además de una sanción en matálico a la FIFA) y al club colombiano (Santa Fe de Bogotá por el préstamo de Jorge Lozano y José Lagarcha) que se les adeudaba en moneda americana”, dice Sinduda. “Al leer estas declaraciones sentí un gran alivio porque pensé que el equipo del pueblo merideño había logrado salir airoso de tamaño berenjenal”, añade Ingenuo.

“Sin embargo al día siguiente la directiva de la Asociación Única de Futbolistas Profesionales de Venezuela (AUFPV) negó que el presidente de Estudiantes, como se reseñó en algún medio, se haya comunicado con Juan García – presidente del gremio futbolístico – para arreglar el impago. ʻFrank Castillo habló conmigo ayer, solo me pidió más tiempo para pagarʼ, informó García. ʻYo le expliqué que a pesar de tener más de 3 años en este conflicto no dependía de nosotros. La FVF es quien sanciona y emite veredictos, nosotros tenemos una postura clara, defender los derechos de nuestros jugadoresʼ, añadió desde Caracas. Posteriormente, el martes 14 de abril en horas de la mañana, algunos portales web se refirieron a unas declaraciones dadas por el hombre con más goles en el futbol profesional venezolano quien, desde Santa Cruz de La Sierra en Bolivia en el marco del Congreso FIFPro Américas, rechazó nuevamente las declaraciones del presidente del combinado académico, ʻquien a la fecha no ha consignado un solo pago de las deudas con los jugadores nacionales, desacatando una orden del Consejo de Honor de cancelar en 30 días pagos pendientes, so pena de perder 6 puntosʼ informaría el ex jugador. Se conoció entonces que la AUFPV – en un todo y de acuerdo con el punto 3 de la resolución del Consejo de Honor del 11/3/2015 – ofició a la FVF solicitando la ejecución de la medida contra Estudiantes de Mérida por el impago a sus jugadores, medida que se ejecutó ese mismo martes en la noche al deducirle los seis puntos a la oncena estudiantil”, finaliza entonces nuestro apreciado profesor jubilado de la ULA – no menos confundido que su compadre – con el breve resumen cronológico de los acontecimientos que conllevaron al amargo desenlace.

“Dejáme rebobinar pero me parece que la junta interventora que preside el ex Contralor del Estado Mérida, por una verguita de nada, llega a los dos años de haberse constituido ¿Vos recordáis cuales fueron los argumentos que sustentaron la acción del amparo constitucional?”, pregunta Montiel.

“Para hoy 18 de abril tiene casi dos años – algo más de un año y nueve meses para ser más preciso – ya que el decreto de la medida cautelar se ofició el 2 de julio de 2013”, recuerda Sinduda. “Seis argumentos respaldaron esa acción en aquel entonces y, al menos, dos de ellos se encuentran totalmente vigentes: Que se conculca el derecho al deporte y a la recreación, al no dar un trato digno a los jugadores, mediante la actitud negligente en el cumplimiento de los contratos – eso encaja muy bien con la deuda que se tiene con los jugadores criollos demandantes – y que conculca el derecho de recreación de todos los merideños al padecer la posibilidad de perder la categoría de Primera División. Circunstancia esta que se encuentra latente de acuerdo al punto 4 de la resolución del Consejo de Honor del 11 de marzo de 2015”, agrega Ingenuo.

“¿Por qué la junta interventora habrá esperado tener la soga al cuello para tomar acciones? A mí me da la impresión que la junta interventora ni de verga tenía una estrategia para encarar ese buen verguero en que se estaba metiendo”, pregunta e inmediatamente se contesta un ya exasperado Benefactorino.

“Yo no voy a hacer ningún juicio de valor sobre la junta interventora”, aclara Ingenuo. “Este es el momento de buscar soluciones y no responsables. Me parece sensato y correcto que la directiva de Estudiantes solicite – como ya lo hizo – la reconsideración de esta medida al Consejo de Honor”, opina Ingenuo. “Soy de los que piensa que en todo esto ha habido falta de comunicación. Para mí es un ejemplo de la falta de dialogo que impera en el país”, prosigue Sinduda. “Sin embargo me parece que es incorrecto que se pretenda hacer ver que la AUFPV apoya a unos jugadores en detrimento de otros como asomó Frank Castillo en declaraciones recogidas por Pico Bolivar en su edición del 16 de abril – ʻEl sindicato de futbolistas debe defender los intereses de todos los jugadores y en este caso hay una inclinación a favor de sólo seis jugadores, y de alguna manera está echando por tierra el trabajo de 35, a quienes en teoría también deberían de defenderʼ – para mí eso es un sinsentido”, aclara Ingenuo.

“Quien sabe si vos te encontráis en las calles de Mérida con gente buscando firmas a favor de algo así como: Consejo de Honor, ¡Deroga la sanción YA!”, comenta el ocurrente maracucho.

“Lo que creo es que todos los que amamos este deporte deberíamos levantar la voz para exigir el respeto que se merecen los jugadores. ʻPor el fútbol, ¡Deroguen los impagos YA!ʼ, pudiera ser la consigna”, propone un convencido Sinduda.

(٭) Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo

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