Por: Yukency Carolina Velásquez Castillo*
El Sistema Complementario de Administración de Divisas (SICAD) fue creado para compensar los problemas en la distribución de divisas que no pudo resolver el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (SITME). Sin embargo, el SICAD se enfrenta al mismo problema de falta de liquidez de divisas que tenia el SITME gracias a una mala administración en la distribución de las monedas extranjeras.
El SICAD, como un sistema de subastas, ha traído como consecuencia la adjudicación de divisas de forma desigual, ya que muchas empresas han quedado fuera de las subastas y por ende sin divisas para importar las materias primas o bienes que necesitan para su funcionamiento normal, lo que ha impulsado otros problemas graves que padece la sociedad venezolana como son la escasez y el desabastecimiento.
El difícil acceso a divisas por parte de la sociedad y la deficiencia en la distribución han hecho que el mercado paralelo se haya fortalecido al punto que los precios internos se disparan generando grandes presiones inflacionarias que llevo al gobierno a intervenir las empresas para intentar frenar la inflación con decretos. Sin embargo, la pregunta a este respecto es ¿Cuánto durarán estos precios bajos? y ¿Cómo se irrigara este proceso de bajar los precios por decretos al resto de los sectores económicos?
Además, el gobierno en función de la lucha en contra de una “guerra económica” y “el ladronaje del cadivismo” ha intentado trasladar el costo para la sociedad, que busca satisfacer su demanda de divisas en el mercado paralelo, a través de sanciones penales, sin embargo, de no eliminarse los incentivos creados por la mala distribución y por la alta demanda de divisas es de esperar que la sociedad siga acudiendo al mercado paralelo, convirtiéndose esto en un círculo vicioso que nada beneficia a la población.
Por: Yukency Carolina Velásquez Castillo
Estudiante del noveno semestre de Economía de la FACES-ULA
