El vicepresidente sectorial para Comunicación, Cultura, Turismo, Jorge Rodríguez, presentó este jueves un artículo de la agencia de noticias AP que informa sobre el inicio de una investigación al presidente de Estados Unidos, Donald Trump y a su Gobierno, sobre la incursión marítima de mercenarios terroristas para agredir a Venezuela, el pasado 3 de mayo.
“Le va a costar mucho a la administración Trump deshacerse de la responsabilidad que tiene, porque ya se han abierto procesos de investigación en el Congreso y en tribunales de los Estados Unidos de Norteamérica”, enfatizó el también ministro para la Comunicación y la Información de Venezuela.
Según Rodríguez esta investigación basada en los testimonios de los terroristas permite avanzar aceleradamente en líneas de investigación de compras de armas, contactos de Jordan Goudreau con la oficina de Mike Pence, particpación de exmarines norteamercianos, y planes de ingresos de aviones de EE.UU. al país para secuestrar al presidente Maduro; todas informaciones que ya manejan los organismos de inteligencia venezolanos y que dejan clara la participación de la administración Trump en este acto terrorista.
De ahí que los nuevos elementos mostrados este jueves por el Gobierno Bolivariano, evidencian que el objetivo de incursión en Venezuela era secuestrar al presidente Maduro y llevarlo a los Estados Unidos.
El Ministro ratificó la denuncia de que todas las acciones violentas que han ocurrido en Venezuela desde 2016, hasta ahora tienen su amparo en Colombia, tras las órdenes de Donald Trump.
En ese sentido, las investigaciones emprendidas por las instituciones del Gobierno Bolivariano dejan claro el vínculo directo entre el presidente de Colombia, Iván Duque; narcotraficantes colombianos, la DEA y sectores de la derecha venezolana con el entrenamiento a terroristas capturados en Venezuela, tras la incursión mercenaria frustrada el fin de semana pasado en costas del país.
Testimonio terrorista
Este jueves, el Vicepresidente sectorial para Comunicación, Cultura, Turismo, difundió el testimonio del segundo terrorista de las fuerzas especiales de Estados Unidos, Airan Berry, vinculado con incursión terrorista contra Venezuela, quien confirmó que la operación fue coordinada por EE.UU. y Colombia.
Barry describió la operación y explicó que su misión era entrenar a los terroristas en tomas de espacios, edificios, calles, tomar el aeropuerto para esperar aeronaves desde el extranjero, objetivos específicos que pasaban por asesinar al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro.
Airan Berry además reconoce que fue contratado por Jordan Goudreay (Silvercorp), llegó a Riohacha, Colombia en enero y se unió a Luke Denman, otro de los contratados. En su testimonio asegura que fue recibido por Antonio José Sequea.
