Por la calle real: Los primeros días del gobierno de Ramón Guevara

Por: Fortunato González Cruz…

Felicito las iniciativas del gobernador Ramón Guevara para arreglarle el rostro a la maltrecha ciudad de Mérida e ir atendiendo con prontitud algunas urgencias de la población del Estado. En su Programa de Gobierno definió sus prioridades para los primeros 180 días y las está atendiendo con especial empeño, entre ellas la seguridad, los servicios de salud y el abastecimiento. Tendrá que ejercer más presión para que le devuelvan plenamente la policía y detener algunos “compatriotas” que se creen dueños de las instituciones y de los bienes públicos que administraban.

Simultáneamente tendrá que ocuparse de ir colocando las bases sólidas del mejor futuro que nos merecemos los merideños. Trabajar con la misma dinámica de estos días y elaborar los planes que definan estrategias y programas para el desarrollo sostenible de la economía merideña en particular en lo agropecuario, en el turismo y en la pequeña y mediana empresa: Elaborar el Plan de Desarrollo Económico y Social, algunos planes de desarrollo urbano local como los de Mérida, Ejido, Tabay y Lagunillas y el Plan de Turismo que son los que ordenan las leyes. Para ello seguramente establecerá los mecanismos de relaciones interinstitucionales con el gobierno nacional y los gobiernos locales, tratando de esquivar los recelos y desencuentros propios de la confrontación por las diferencias políticas profundas que nos separan.

Si las prioridades en materias de salud, seguridad y abastecimiento son de extrema urgencia, también el deterioro de la calidad de la educación, la destrucción del ambiente en particular de las cuencas de los ríos, el pésimo estado de la vialidad, la oscurana que convierten en tenebrosas las noches en nuestras ciudades, y la pésima calidad de los servicios de agua, gas doméstico y recolección de basuras. No podrá distinguir entre competencias nacionales, estadales y municipales sino, por el contrario, intentar, como ya lo está haciendo, de coordinar esfuerzos e integrar recursos institucionales y financieros para enderezar tanto entuerto.

Ramón Guevara tomó la decisión correcta al priorizar la voluntad del pueblo expresada en votos y asumir el gobierno de Mérida. Eso lo convierte en el líder que tiene la obligación y el enorme desafío de gobernar en medio de una terrible tormenta y enormes amenazas, entre ellas las presiones de su propia gente, unas legítimas y otras no tanto. Cuenta con una enorme legitimidad de origen y haber acertado en sus primeras decisiones. Pero los riegos son tan grandes como los desafíos. ¡Dios lo acompañe y lo ilumine!