Miguel Cabrera y su legendaria carrera

***A partir del mes de abril intentará concretar cifras inalcanzadas por cualquier jugador venezolano, 3.000 hits y 500 jonrones.

El beisbol, bálsamo de venezolanos y latinoamericanos en general, tendrá en Miguel Cabrera a partir del mes de abril otro brillante capítulo pues el tórrido slugger intentará redondear las cifras que le permitan sellar su boleto a Cooperstown luego de una carrera desbordada de poder al bate.  

Basta con revisar los portales especializados del juego o las opiniones de compañeros jugadores, técnicos y dirigentes respecto al sitial que se ha ganado ya el maracayero a punta de  contundentes batazos y de voluntad para superar desaciertos personales.

Sí bien es discutible quien pueda ser el pelotero venezolano más completo de todos los tiempos, algo que también debería incluir el hecho de diferenciar entre bateadores y lanzadores; Miguel Cabrera es el aporreador más brillante de la expedición nacional en la historia de las Grandes Ligas desde que Alejandro “Patón” Carrasquel fuese el primer criollo en disputar un encuentro al máximo nivel allá por 1939 con los Senadores de Washington.

Cabrera fue siempre un legítimo prospecto, con bono de siete cifras incluido. Afirmación que él mismo se encargó de refrendar cuando siendo un novato en el año 2003 se alzó con el anillo de campeón de la Serie Mundial con los para entonces Marlins de Florida.

Cientos de veces se han repetido por televisión y ahora vía redes sociales las imágenes del seco tablazo que le conectó ese año nada más y nada menos que al mismísimo Roger Clemens. Era una clara señal de lo que estaba por venir.

Entre esa época y el 2021 han cambiado muchas cosas en la industria, el comisionado ya no es el mismo, las Ligas Negras ya poseen estatus de Grandes Ligas y a partir de abril próximo las entradas extra comenzarán con hombre en segunda base de manera reglamentaria, entre otras novedades.

Cabrera ostenta en sus vitrinas personales la bicoca de cuatro (04) títulos de bateo y dos premios al jugador más valioso de su liga. Amén de los trece (13) cuadrangulares que lo separan de los 500 y de los ciento treinta y cuatro (134) inatrapables que lo separan de los 3.000. Ambas cifras vitalicias. Sin duda, un candidato más que respetable para acceder al tempo de los inmortales de la pelota norteamericana.

Hay otras cifras nada despreciables que de tener una temporada discreta podrá alcanzar como lo son los cuarenta y tres (43) juegos disputados para completar 2.500 de por vida, diecinueve (19) dobles para los 600 en total, y cuarenta y tres (43) anotadas  para las 1.500. Números que darán ribetes a una trayectoria sencillamente fantástica.

Quizás  la defensa sea uno de los pocos lunares durante su exitosa  carrera pues jamás fue un virtuoso en ese aspecto del juego. Sin embargo es su deseo y para ello ha trabajado; aportar durante la próxima temporada regular custodiando el primer cojín del equipo con casa en el estado de Michigan. 

Atrás quedaron los tiempos en los que su nombre era comidilla de tabloides sensacionalistas por sus problemas personales con alguna fotografía en prisión incluida. Su descomunal talento se encargó de demostrar que dichos episodios sólo fueron nubes negras en la carrera más brillante de bateador venezolano alguno.  

La salud tendrá la última palabra en cuanto a lo que le queda dentro de los terrenos de juego, pero desde hace rato su nombre aparece con más frecuencia en listas donde comparte espacio con tipos como Jimmie Foxx, por ejemplo.

Por lo pronto Miguel Cabrera se pone a tono en los entrenamientos primaverales bajo las órdenes del nuevo manager  de los Tigres de Detroit  A.J Hinch. Dicen quienes cubren de cerca la actualidad de la novena que su espíritu y su físico luce renovado. La gloria personal aguarda por él.

17-03-2021

Luis Alberto Morales

CNP 23.806