El 24 de noviembre de 1994, los campesinos del páramo merideño realizaron la «marcha de los bueyes» en la ciudad de Mérida, en protesta a la represión, por la aplicación del Decreto 1658, que prohibía la siembra, construcción de casas, entre otros, basándose en que ésta era una zona de régimen especial por la ubicación del Observatorio Astronómico Nacional de Llano del Hato.
Luego de meses de organización en decenas de comunidades del Páramo, los campesinos acuerdan realizar la gran marcha de los bueyes, que consistió en el traslado de estos animales de trabajo, para marchar en la ciudad de Mérida. Fueron trasladadas 214 yuntas en camiones de ganado, partiendo desde la Vuelta de Lola específicamente desde la urbanización Santa María, donde los bueyes con obediencia bajaban de los camiones, recorrieron todo el centro de la ciudad, pasando por la plaza Bolívar y tener como destino final el Campus Universitario en Campo de Oro. Durante el recorrido los bomberos regaban con sus camiones cisternas para evitar que el calor del pavimento afectara el caminar los animales.
Es importante destacar que para los campesinos traer a la ciudad de Mérida 214 yuntas, que son su instrumento de trabajo (el arado), era un riesgo; sin embargo, las comunidades se reunieron, se comprometieron en llevarlos, y se organizaron para idear la manera del traslado, además de la logística para cuidar a los animales.
A tres décadas de la Marcha de los Bueyes queda el surco del trabajo de mujeres y hombres que trabajan sin descanso por un mejor país.
La marcha de los bueyes: “El que es primero en el tiempo, es primero en el Derecho” https://comunicacioncontinua.com/la-marcha-de-los-bueyes-el-que-es-primero-en-el-tiempo-es-primero-en-el-derecho/
Redacción C.C.
24-11-2023