Por: Ramsés Uribe…
Para superar la penosa situación nacional, además de las exigencias legítimas democráticas y pacíficas de millones de venezolanos, más vale retomar los valores humanos fundamentales espirituales y universales como aquellos que proclamaban nuestros antepasados precolombinos, próceres y ciudadanos ejemplares de los siglos XIX y XX, aunados a paisanos de a pie, intelectuales, teólogos y filósofos, en definitiva gente valiosa. Tal es el caso del grande y un poco olvidado Don Arturo Uslar Pietri. Aunque hay una fundación que intenta divulgar su obra, sus efectos y radio de influencia es tanto tímido como limitado; no ha tenido el impacto deseado sobre todo en esta sociedad ávida de nutrirse de estos valores de aquellos destacados connacionales de primer orden como Cecilio Acosta, Mariano Picón Salas, Andrés Bello, etc. Más recientemente contamos con figuras reconocidas en la región o a nivel nacional como Don Luis Zambrano, Jesús Rondón Nucete, el Padre Ugalde, Orlando Albornoz, Leonardo Padrón, Elías Pino Iturrieta, Moisés Naím, Cardenal Baltazar Porras, entre otros notables.
Uslar Pietri, intelectual de primera línea, humanista, que no sólo cultivó las letras con su inmortal y afamada obra “ Lanzas coloradas”, además de muchos otros libros de ensayo, poesía, novela y teatro. Fue político, historiador, académico, figura educadora de la televisión venezolana, proyectando su conocido programa “ Valores humanos”.
Don Uslar alertó, diagnosticó y ofreció soluciones, siempre sobre la problemática venezolana, por culpa del oro negro y la politiquería. Así es como en 1997, en el programa de RCTV, dirigido por el abogado, empresario y entrevistador Marcel Granier, dijo en una entrevista, que recomendamos ver en youtube, lo siguiente: Venezuela era una democracia, estaba enrumbada para un desarrollo sólido, sin aventuras, rupturas ni persecuciones, ni tanto intervencionismo estatal, no se hubiera creado este monstruo del Estado que hoy en día agobia a los venezolanos, en este momento es difícil tener un país diferente. Toda la actividad nacional está en manos del Estado que domina a la sociedad la pervierte, la cambia y la hace depender de él; es un país donde la nación vive del Estado en lugar de ser al revés. El Estado gasta la renta petrolera a su real saber y entender, este es un caso insólito en el mundo.
Prosiguió el erudito criollo, diciendo que entre 1973 hasta el 1996-97, ingresaron por renta petrolera 270 mil millones de dólares, suma astronómica, equivalente a 19-20 planes Marshall. Con uno solo de los cuales se reconstruyó Europa luego de la devastadora Segunda Guerra Mundial. El balance del país después de esa lluvia de recursos es 2/3 partes de la población en pobreza crítica. La responsabilidad de eso es de los gobernantes de Venezuela de la cual tienen que responder. No se ha dado ni medio paso para rectificar esa situación. Tras la ruptura institucional del 18 de octubre de 1945, el balance es completamente negativo, Venezuela iba a ser una mejor democracia, a ser un referente en América latina. Pero no fue así. Los partidos políticos tradicionales dominaron la escena política y gubernamental hasta 1997. Venezuela es improductiva y dependiente del petróleo.
El anterior diagnóstico nacional dado por el Dr. Arturo Uslar, es en extremo dramático, desalentador e impactante; tiene una vigencia pasmosa. También en 1936 publica su artículo “Sembrar el petróleo”, con sus ideas legendarias sobre emplear la riqueza petrolera para reducir las importaciones y aumentar la productividad y el desarrollo sustentable. Desde luego ningún gobernante le prestó atención a su voz de alerta, incluso hasta hace poco tiempo. Pasaron unos 80 años desde esa primera trompeta apocalíptica de atención, que el Maestro Uslar siempre repetía sin cansarse hasta el fin de sus días. Sólo ahora recientemente se plantea o se recuerda con nostalgia de nuevo este ideal que claro está ya no es viable en forma alguna, es casi imposible o cuesta arriba pues los dolaritos oscuros se derrocharon, regalaron, un poco se invirtió productivamente, otros muchos fueron a volar a otros países (fuga de capitales) o a los bolsillos de un puñado de malos hijos de Venezuela, tal como lo denunciaron, Nícmer Evans, politólogo de izquierda o los exministros de Chávez como Giordani o Navarro.
Actualmente Roberto Deniz, en el portal web, runrunes en 2015, señaló que el chavismo desapareció 2 billones de dólares en 16 años de gobierno. Sumando esta fortuna más la denunciada por Don Uslar, tenemos una bicoca superabultada de recursos que pudieron haber resuelto la gravísima crisis nacional cientos de veces, porque un Plan Marshall representó unos 13 mil millones de dólares… El daño causado a Venezuela es megamultivérsico, término que empleamos para señalar una paradoja cínica incalculable.
Dios quiera junto al pueblo honesto y demócrata, podamos superar este horrendo e infame desastre y en futuro no muy lejano reconstruir a este maravilloso paraíso tropical.
Profesor Nuvm de la ULA
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