El Gobierno Abierto es un modelo de interacción entre los gobernantes y los ciudadanos, y cuenta con tres principios rectores, la transparencia que implica la rendición de cuentas, la participación ciudadana y la colaboración, además del uso de la tecnología como eje transversal para poder tener acceso a la información pública con datos abiertos.
En este sentido, cuando se habla de transparencia se refiere a la publicación de toda la información en formato editable que facilite la reutilización por parte de la sociedad civil.
También la participación de los ciudadanos en la formulación, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas públicas y finalmente la colaboración con las instituciones gubernamentales con el fin de desarrollar ideas y potenciales que ayuden al mejoramiento de la gestión.
Se trata entonces de un Gobierno Abierto como antídoto contra la corrupción, y tiene muchas ventajas para el fortalecimiento democrático que constituye una alternativa para romper con el círculo vicioso de la corrupción.
Por ello, este nuevo paradigma de gobierno permite el encuentro de las instituciones públicas con los ciudadanos, para que de una manera mancomunada se soluciones problemas que afectan a todos. Este tipo de relaciones entre gobernantes y gobernados recupera la confianza de los ciudadanos en las entidades públicas, lo que conlleva a mayor participación de la ciudadanía en los asuntos públicos.
Cuando los ciudadanos participan, la cantidad de propuestas y recursos aumenta, se fomenta la innovación y nuevas actividades económicas. La participación en las decisiones garantiza la atención de las necesidades de todos, la reducción de gastos innecesarios y asegura la equidad en la formulación de políticas públicas.
El empoderamiento ciudadano y la promoción del control social es la clave, así como la urgencia de incrementar la interacción entre los diferentes grupos de actores de la sociedad, a fin de fortalecer la democracia participativa, que la relación de compromiso mutuo que se establece entre el Estado y la ciudadanía, sirvan para avanzar en la mejora de los servicios públicos, que están tan deficientes y han afectado la calidad de vida de los venezolanos, sobre todo en la población más vulnerable.
Es importante destacar que existe una Alianza de Gobierno Abierto impulsada por la ONU desde el año 2011, en la que participan actualmente más de 150 miembros entre gobiernos nacionales y locales y de la que Venezuela no forma parte.
Por ello, Transparencia Venezuela y la Coalición Anticorrupción promueven la incorporación de Gobierno Abierto en la gestión de los servicios públicos en Venezuela, como una alternativa en la reconstrucción de las instituciones; y exhorta a la sociedad civil a realizar acciones ciudadanas para exigir este tipo de gobierno a nivel local, regional y nacional. Nota Coalición Anticorrupción Mérida.
Redacción CC-AV
08-08-2021
