comunicArte: «Reirnos…un antídoto a nuestra condición humana»

Por: Christophe Talmont*

Buenos Dias estimados Amigos !

Al llegar a Venezuela, he descubierto otro mundo, otra manera de vivir, pero sobre todo otra actitud mental. Lo que me llama la atención desde el inicio de mi vida en el país, es la alegría de vivir que el pueblo venezolano posee; una alegría de vivir que se expresa a través del reír constante, de bailar, de hacer la fiesta y de quedar al final siempre positivo….algo muy distinto del comportamiento francés, insatisfecho por naturaleza!

Esta energía, esta alegría de vida se expresa también en la música venezolana, así como la de este continente suramericano, llena de colores, ritmos, fantasía y fuego.

En otra época, y por supuesto en otro estilo, la música clásica Europea conoció un repertorio lirico, inspirado en “la comedia dell’arte”, un género italiano de teatro del siglo XVI, que desempeñó a través de un lenguaje musical sutil y a la vez sencillo, todos los mecanismos de la risa, de la euforia colectiva, de lo cómico, del humor.

El compositor Giaccomo Rossini (1792/1868) sin ninguna duda, representa un símbolo para Italia, como uno de los primeros humoristas italianos! Pero también es el músico que ofreció a su patria un repertorio lirico totalmente nuevo, con un estilo que influyó no solamente a diferentes compositores, sino también la manera de cantar durante casi 3 decadas. Niño prodigio, nacido apenas un año después de la muerte de Mozart, Rossini escribió una treintena de óperas que representan las grandes horas de la Opera bufa, de la Ópera cómica, con las cuales desarrolló una vena melódica muy cerca del absurdo. En algunas páginas musicales, como por ejemplo, el final del primer acto de “La Italiana en Algeri”, los personajes se vuelven verdaderas marionetas, reducidas a recitar unas onomatopeyas para reforzar el lado mecánico, muy cerca de la locura humana.

Conocido por sus famosos y largos “crescendo” (un término musical que significa el crecimiento poco a poco del volumen) que inundan todas sus obras, Rossini fue un personaje truculento, prolífico, aficionado de mujeres, de vinos y gastronomía.  Cuando tenía 37 años, después de una época de depresión, se retiró del mundo lírico para vivir una jubilación alegre en París. Así se dedicó a su segunda pasión, la gastronomía, creando diferentes recetas que poseen su apellido, como por ejemplo el famoso «Tournedos Rossini”,lomito con un pedazo de foie gras tostado. Rechazando escribir nuevas operas, creó para él y su cerco de amigos, algunas páginas de música de cámara, melodías, llamadas “los Pecados de vejez” y para las cuales inventó títulos llenos de humor, como por ejemplo “Preludio pretencioso” o “Mi preludio higiénico de la madrugada” Etc.

Por cierto, Rossini no fue el inventor de la  sátira, pero fue el  que rehabilitó el sentido del humor, de la ligereza, algunas años antes de que el compositor italiano Giuseppe Verdi escribiera al final de su Ópera “Falstaff”: “ Todo en el mundo es broma, el hombre nace bromista”…..

A continuación les propongo un menú de algunos platos muy rossinianos….que disfruten!

Hasta Luego,

http://youtu.be/9Vt-LyL_wqI

http://youtu.be/q3ZazDkxzk0

http://youtu.be/zwg6SFAsn9s

http://youtu.be/7JMRySGKjVY

 

*Christophe Talmont

Director del Orquesta Sinfónica del Estado Mérida