Apula ha solicitado a Fapuv gestión para recibir ayuda económica por parte del gobierno de Guaidó

La Junta Directiva de la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes (Apula) le pidió a la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv) que le solicite a la Presidencia Interina, un apoyo económico para el sector educativo del país. 

El profesor universitario, Virgilio Castillo presidente de Apula, informó que la carta ya fue recibida por la presidente de Fapuv, la profesora Lourdes Ramírez, y será discutida por la junta directiva de la Federación en los próximos días. Lo que se busca con esta petición es tratar de gestionar una ayuda para el sector, que se ve cada vez más afectado por la situación económica.  
 
«A los universitarios se nos ha excluido de todos los beneficios, entre comillas, sociales que se le ha dado a la población en general, por causas políticas. Obviamente aquí no conviene crear una universidad sólida donde permanezca la academia, donde se proyecte el conocimiento, sino todo lo contrario dónde se busca fomentar la ignorancia para mantener a la gente controlada» comentó Castillo.
 
Con respecto al comunicado donde solicitan el apoyo del fondo de jubilaciones, «se está pidiendo que el fondo vaya más allá y de un aporte de 200 dólares aproximadamente para el profesorado, de igual manera se pide que el IPP con sus inversiones también lo haga. Es importante aclarar que el IPP no tiene fondo de ahorros para financiar ningún tipo de apoyo en este particular» declaró.
 
En el mismo sentido, explicó que Fonprula para poder financiar un bono de 200$, necesitaría mensual un monto aproximado de 800 mil dólares; «creo que eso es inalcanzable, no hay capacidad para hacerlo».  
 
Por otro lado, informó que el próximo 30 de abril, en la sede del IPP, a las 10 de la mañana, se recibirán solicitudes para medicamentos, el récipe y el informe médico. Redacción CC
 
A continuación el comunicado
 
Mérida, 29 de abril del año 2020. 
 
Ciudadana:
Prof. Lourdes Ramírez 
Presidente y demás miembros de la Junta Directiva de FAPUV
Su despacho.- 
 
Reciban en nombre de los profesores de la Universidad de Los Andes, un fraternal saludo acompañado de nuestro compromiso con la causa de todos los venezolanos de bien: la lucha por la libertad de Venezuela.
 
Por medio de la presente carta abierta, los miembros de la Junta Directiva de la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes (APULA), queremos hacerles llegar la siguiente propuesta, ante la difícil situación socioeconómica que atravesamos desde hace ya varios años y que nos sitúa al día de hoy, como a la inmensa mayoría de los profesionales venezolanos, en una condición de empobrecimiento generalizado que no solo afecta a nuestros grupos familiares sino que además, pone en peligro la posibilidad de existencia misma de las propias universidades.
 
Ese deterioro general de nuestra calidad de vida no es casual, al contrario, forma  parte de una política intencionada de asedio sistemático que tiene como objetivo principal la destrucción de las universidades autónomas y que es motivada por una razón simple de entender, pero imposible de ser aceptada: para el régimen que malgobierna Venezuela, las casas de estudios superiores, en tanto que lugares de producción del conocimiento y de formación de profesionales capaces y críticos, pero también en tanto que espacios que fomentan los valores de la democracia, son entonces consideradas sus enemigas naturales, máxime cuando estamos en presencia de un régimen que fomenta la ignorancia y desalienta el logro académico como parte de un proyecto político que pretende cada día perpetuarse en el poder. 
 
Por sí esto fuera poco, las ilegales y empobrecedoras convenciones colectivas, firmadas con federaciones que solo representan al propio régimen, han venido siendo desconocidas por sus impulsores desde el año 2017 pues, so pretexto de una inexistente “guerra económica”, se ha sometido al profesorado a unas tablas salariales establecidas de manera arbitraria, que no solo han venido eliminando las tradicionales escalas que existían en la universidad pública venezolana como un mecanismo para reconocer el mérito y estimular el mejoramiento académico, sino que, y esto es lo más grave, han llevado los sueldos de los profesores universitarios a niveles tan bajos que los sitúan hoy por debajo de los 8 dólares mensuales.
 
Añádase a lo anterior que los escasos paliativos que el régimen ha tomado como medidas sociales, no han sido extensivos a quienes laboran en las universidades: al contrario, y de manera intencionada, los universitarios han sido excluidos por razones políticas de dichos programas. 
 
A este dramático proceso de desmejora salarial y pérdida de la calidad de vida, se ha sumado recientemente el surgimiento de la pandemia ocasionada por el COVID-19, que ha llevado a tomar medidas de distanciamiento social que, aunque necesarias como entendemos, no han hecho sino llover sobre mojado, ya que han agudizado la crisis económica al disparar los precios de los alimentos, obligando a la comunidad universitaria como al resto del país a intentar proveerse de una mínima reserva de alimentos para poder cumplir con la cuarentena, tarea que ha sido prácticamente imposible al no contar los profesores con ahorros ya que ¿Quién podría ahorrar un solo Bolívar en el escenario hasta acá descrito?
 
Es por esta razón estimados directivos de FAPUV, que, conscientes del conocimiento que ustedes tienen de esta situación dado que también la padecen, recurrimos a sus buenos oficios a los fines de solicitar que nuestra federación impulse junto a las demás federaciones del sector educación, una solicitud dirigida al Presidente (e) Juan Guaidó, para que se nos otorgue  una asignación económica especial durante al menos tres meses, a los fines de que podamos contar con recursos económicos que permitan proveernos  de los alimentos necesarios  para sobrellevar esta difícil situación.
 
Antes de despedirnos queremos subrayar un hecho que, en ocasiones, es tan obvio que suele pasar inadvertido: Una vez triunfemos en esta lucha por la libertad que lidera el Presidente Juan Guaidó, como estamos seguros ocurrirá más temprano que tarde, no habrá sin embargo posibilidad alguna de construir un mejor país sin la participación activa y decidida de las universidades y éstas, por pretencioso que suene decirlo, solo podrán seguir existiendo con el protagonismo de una poderosa, bien formada, pero también adecuadamente remunerada  comunidad profesoral.
 
Sin más a que hacer referencia, queda de ustedes. 
 
Atentamente 
 
La Junta Directiva