Con fundamento: Todos por el IAHULA

Por: Bernardo Moncada Cárdenas…

En 1946, por iniciativa de los insignes obstetras Carlos Edmundo Salas S. (1902-1982) y Antonio José Uzcátegui Burguera (1906-1990), se fundó la Maternidad Mérida. Funcionaba en lo que hoy es Avenida Urdaneta, antes suburbio de la ciudad, y sus bonitas instalaciones perviven albergando lo que es hoy el servicio de CAMIULA. ¡Cuántas generaciones de merideños, entre ellos los hermanos de quien escribe, vieron la luz en sus salas de partos! Al surgir el novedoso Hospital Universitario de Los Andes (hoy IAHULA), la Maternidad fue, lógicamente, incorporada a los modernísimos y eficientes espacios del nuevo centro de salud. Así, el IAHULA lleva en sus entrañas la antigua Maternidad Mérida.

Inicio así este escrito, porque sospecho que el espíritu maternal ha impregnado la totalidad del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes, de modo que el gris complejo de arquitectura lecorbuseriana acoge, protege, y defiende, la salud de una amplia prole, venida hasta desde más allá de las fronteras del estado Mérida. Su torre se yergue como presencia protectora a la que terminan acudiendo gentes de cualquier estrato social, de cualquier proveniencia regional. A su manera, el IAHULA y su personal muestran denodadamente su dedicación y cuidado por todos nosotros a quienes tratan como hijos.

Esto se ha demostrado especialmente en este duro momento, cuando la pandemia escala en un país cuyo sistema sanitario fue desmontado y saqueado por erróneas políticas gubernamentales, y el IAHULA saca fuerzas y recursos de su corazón, y del apoyo de los merideños, para cumplir su papel de Centro Centinela, aún a costa de la salud y la vida de sus facultativos y personal de enfermería.

Pero la emergencia encuentra al Hospital universitario fortalecido en su imagen ante el pueblo y apoyado por el gobierno regional, quien a pesar de sus carencias presupuestarias actúa como un conducto para suplir en algún modo las necesidades del Centro de Salud con iniciativas privadas.

Un nuevo llamado ha sido lanzado para que los ciudadanos concurran, como se hizo el pasado año, a apoyar directamente al Hospital. Aunque sea un lápiz, una resma de papel, un ítem de los que se necesitan para el aseo de áreas y pacientes, o para protección del personal de salud, están siendo solicitados por esta institución que cuida de todos nosotros con solicitud maternal.

Varios organismos se han ofrecido como apoyos del IAHULA en esta campaña, aportando, y recolectando lo que a bien podamos suministrar. Entre ellos, ha salido adelante el Vicerrectorado Administrativo de la Universidad de Los Andes, en su sede de la Avenida Tulio Febres Cordero, donde podemos entonces acudir respondiendo al pedido de auxilio que nos hace el personal del Hospital.

El espíritu solidario, altruista y servicial de la antigua maternidad vibra en la ejemplar actitud del personal del IAHULA ante la pandemia, o las afecciones que simultáneamente puedan aquejarnos. Respondamos, pues, como se acude a la necesidad de una madre que nos protege.

¡Todos por el IAHULA!