Dialogo y lucha de calle

Por: Williams Dávila Barrios

El jueves pasado se dio un acontecimiento político muy importante, el debate entre gobierno y oposición.

Aprovechar el momento comunicacional para decirles las verdades que el pueblo quiere oír y que por el control que el régimen tiene de los medios públicos le es imposible escuchar, no tiene precio.

La AN es un ejemplo, incluso en hechos de sangre como la agresión de abril pasado.

Lo importante es que la oposición preparada y con intervenciones que representan la formación sustantiva del liderazgo opositor apabulló el sempiterno discurso del régimen.

Les puedo decir que en los sectores populares el debate fue escuchado y muchos votantes del oficialismo compararon las cosas. El régimen perdió el discurso de la verdad para refugiarse en la técnica de Goebbels de repetir una mentira apropiadamente mil veces para convertirla en una verdad. La transparencia es el peor enemigo del madurísimo.

Y como dijo Henry en su precisa intervención, el proceso iniciado puede terminar positivamente si Maduro toma las decisiones correspondiente.

La oposición seguirá en la calle y en la lucha; nadie está sustituyendo a los diversos actores de soberanía popular que seguirán  con la agenda de lucha de una vanguardia fundamental de los cambios políticos y sociales como es el movimiento estudiantil.

En la gira exitosa que hice por México invitado por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y de Diputados hice entrega de un Informe de las violaciones de los derechos humanos del gobierno de Maduro, y hable sobre el rol de la AN en esta crisis política; recogí la afirmación de que la oposición ya tiene un posicionamiento, reconocimiento y respeto internacional. El tema de los derechos humanos pone en evidencia el carácter autocrático, represivo del gobierno en un contexto donde todas las fuerzas política (PRi, PRD, PAN) ya toman conciencia del reflejo para México y América Latina de un gobierno que viola la dignidad humana.

Si considero fundamental la unidad, el valor acumulado de la oposición tiene que seguir in crescendo y el esfuerzo unitario tiene que hacerse con madurez y objetividad política.

Qué en este momento se ataque juntos aunque se marche separadamente, en algunas ocasiones, no es mal de morir, pero hay que ir evaluando las tácticas para seguir pasos adecuados que nos lleven a la estrategia final: la toma democrática del poder político.

Se dio un paso el jueves pasado y hoy martes deberíamos ver elementos concretos, y si Maduro decide irse por el barracón de la intrascendencia será molido por el trapiche de la historia.

@williamsdavila