Aproximaciones a la Sustentabilidad

Por: Daniel Vasquez Uribe

La provocación y la crisis “inducida”, dos elementos que me han llevado a una incesante búsqueda de cambios, a una profunda reflexión, continua y acelerada, explorativa, que se traslada inclusive a este instante, en el que escribo estas líneas. Si bien “existía” (me permito enunciarlo en pasado) una vida de linealidades (con inquietudes e inconformidades, crecientes y latentes, pero no claramente definidas), cuando comencé a profundizar sobre los cambios de paradigma implícitos en la sustentabilidad, hubo una gran “explosión”, un llamado a mirar atrás, sobre lo hecho y sobre todo, sobre lo que se creía hecho y la manera de hacerlo, no solo lo propio, también lo colectivo, lo regional y lo nacional, inclusive lo mundial e histórico de la humanidad, de los pueblos del mundo y de mi pueblo, de mi ciudad natal y de residencia, de la realidad y el cúmulo de conceptos, teorías y acciones, que detrás de ella hay. Ante este nuevo presente de realidad inquieta, resulta aún más expectante el por venir, el cómo hacerlo y cómo afrontarlo, y destaco con la mayor de las perspectivas, el cómo hacerlo sustentable y enmarcarlo en la vida como proyecto.

Leyendo una entrevista al banquero bengalí, Muhammad Yunus, hecha en Santiago de Chile (2003), el creador del microcrédito y del “banco para los pobres” (Banco Grameen), un visionario, que se atrevió a cambiar los paradigmas, financieros, sociales y culturales, fue ese el corazón de su proyecto, la transformación. Este célebre economista citaba a uno de sus personajes inspiradores, que me sirvió de inspiración, para ahondar en esta reflexión y primeras aproximaciones de definición de “lo sustentable” y del ambiente proyectual, se trata del poeta y filósofo indio, Rabindranath Tagore (1861-1941), se expresó de la naturaleza y el hombre, versando la siguiente frase: “Convertid un árbol en leña y podrá arder para vosotros; pero ya no producirá flores ni frutos”.

Una frase breve, poética y concisa, que describe un “modus operandi” erróneo en la forma como la humanidad decidió desarrollar el modelo de civilización, una forma necesariamente llamada a la crisis global de los sistemas, a la insustentabilidad. Rubén Pesci, en sus diversos escritos y clases, insiste con “el agotamiento de los disfraces” y la “crisis del paradigma”, y en el libro Flacam 20 años de Pensamiento y Acción (2009), hace una espléndida y visual comparación de la crisis actual que vive la humanidad, con la caída del Imperio Romano (decadencia y caída del imperio), la conclusión es muy interesante, en ambas realidades hay una profunda crisis en el paradigma cultural, social, de ciencia y de tecnología, la consecuencia, una “crisis de insustentabilidad del modelo”.

 «Y los paradigmas han de romperse”, es una frase conclusiva y muy presente que ha quedado grabada para invocarla en cada detalle que aparece en la vida diaria, es enriquecedor buscar tal frase, para reflexionar, para analizar y sin duda para ponerla en práctica, y es que, son grandes y en especial profundos, los cambios que han de hacerse, para revertir un acumulado de errores (acciones insustentables), en la historia de la humanidad, en los pueblos del mundo, en mi ciudad, en mi comunidad, en mi casa, en mi mismo.  Esos cambios, se pueden enmarcar en “el proyecto”, ese “objeto filosófico” tan estudiado y puesto en la escena de la discusión y construcción, es una herramienta “clave”, un mecanismo de solución, y cito a Rubén Pesci, quien versa esta pertinente frase en su libro Del Velero al Titanic (2000), “La gestación de proyectos, es la clave, para poder construir un mundo más sustentable”.

Fotografía: Daniel Vasquez Uribe. Banco de la República Uruguay, Montevideo.