El Big Ben Deportivo: 23E – Golazos, autogoles y juego sucio

Por: Andrés E. Mora M…

“El 23 de enero ha sido un día en que el deporte y la política han ido de la mano desde que, preñados ambos de gloria, dieron a luz un par de personajes icónicos de nuestra historia contemporánea que, lamentablemente, los más jóvenes no tuvieron oportunidad de conocer”, le comenta Ingenuo a Incredulina e Incrédulo, su esposa e hijo, respectivamente, en la conversación matutina de este sábado 26E que gira alrededor – no podía ser de otra manera – del esperanzador y tesonero trabajo de parto que para restituir la institucionalidad venezolana se inició el día en que se cumplía el 60 aniversario de la caída del tirano de Michelena.

“La primera figura a la que me referiré es Alfonso «Chico» Carrasquel. El jovial caraqueño, oriundo de la popular parroquia de «La Pastora», nació el 23E de 1928 para convertirse, con el devenir de los años y gracias a su ejemplarizante e intachable trayectoria dentro y fuera del terreno de Juego, en «patrimonio deportivo de la nación». El «Chico» fue el tercer pelotero venezolano en arribar a la «Gran Carpa» al debutar el 18 de abril de 1950 con los Medias Blancas de Chicago. Temporada en la que su excelente desempeño le permitió finalizar tercero en la votación de «Novato del Año» de la Liga Americana. Además, «Carrasquelito» se transformaría en el primer pelotero venezolano con estatus de estrella en las «Grandes Ligas», no en balde sería considerado el mejor campocorto de su época, y en el primer latinoamericano en participar en el «Juego de Estrellas», logro alcanzado durante su segundo año en el «Big Show»”, señala el profesor jubilado de la ULA, quien hace  una pausa en su intervención para tomar un pequeño sorbo de agua para refrescar la garganta, algo irritada desde el miércoles cuando fue exigida al máximo entre cánticos, rezos y consignas.   

“El otro personaje, que al igual que el «Chico» es muy poco conocido por los muchachos de 20 años o menos – ¡Toda una generación, pues! – nació 30 años después, el 23 de enero de 1958 y se trata, nada más y nada menos, que de la «democracia». El sistema político que, tal y como lo expresa el sociólogo Tito Lacruz, en lo sucesivo, se encargaría de velar por el bienestar de la población, constituyéndose como un «Estado de bienestar social», con énfasis en los derechos sociales y económicos de la ciudadanía, y que pasaría a ser un actor principal de las transformaciones sociales”, añade el catedrático.

“Ese par de figuras emblemáticas de la venezolanidad tienen en común, también, que fallecieron en estos convulsionados tiempos de revolución roja-rojita. El «Chico» Carrasquel en el 2005 víctima de una insuficiencia renal crónica. La «democracia», por su parte, vivió una larga y penosa agonía que se inició al descompensarse fatalmente con la llegada a Miraflores, en febrero de 1999, del populismo autoritario que camuflado tras la «Revolución Bolivariana» reconcentró el poder en Chávez, y que el 31 de julio de 2017 el «Socialismo del siglo XXI» firmaría su acta de defunción con la írrita, ilegal e inconstitucional elección de la Asamblea Nacional Constituyente”,  acota la incisiva Incredulina.     

“Sin embargo, en este 2019, una vez más, política y deporte entraron en resonancia el 23E sucediéndose una serie de victorias históricas y contundentes en ambos ámbitos”, indica Incrédulo.

“En la arena política, el ADN democrático del noble y aguerrido pueblo venezolano se hizo presente de nuevo al levantar su voz de protesta ante las pretensiones dictatoriales de este régimen corrompido hasta la médula y responsable de los innumerables fallecimientos producto del hambre, falta de medicamentos, criminalidad y represión. Los ciudadanos de cada rincón de Venezuela caminamos ordenada, coordinada y simultáneamente hasta alcanzar la movilización de personas más impresionante realizada en esta tierra y de la que el mundo entero fue testigo, a pesar de los esfuerzos desesperados de los que usurpan el poder para que la información no trascendiera nuestras fronteras. Esa respuesta masiva, hablamos de millones de venezolanos desplegados a lo largo y ancho de todo el territorio nacional, le dio el enorme baño de legitimidad a Juan Guaidó para que se juramentara como nuevo Presidente Interino de Venezuela ¡Eso fue un golazo del pueblo venezolano!”, señala convencido el hijo de los Sinduda. “Están muy equivocados todos aquellos que dicen que el joven ingeniero de 35 años se autoproclamó. Ya hubiera querido Maduro contar con siquiera un ínfimo porcentaje de ese gentío para maquillar la patética soledad en que – a pesar del espaldarazo que le diera Henri Falcón – transcurrieron las inconstitucionales elecciones presidenciales del 20 de mayo que son, en definitiva, la causa de su usurpación”, añade el padre de la nieta consentida de sus progenitores, que agrega: “En el terreno deportivo hubo un par de ¡golazos! también. El del merideño Jesús Vargas ante Bolivia, en el marco del Campeonato Sudamericano sub-20 Chile 2019, que significó la primera victoria Vinotinto en categorías menores ante selecciones del altiplano, y el de Juan Carlos Azocar en el minuto 71 con el que Deportivo La Guaira hizo su exitoso debut en la Copa Libertadores de América al vencer 1-0 al Real Garcilaso de Perú”.

“Pero no sólo hubo golazos”, indica Ingenuo. “El régimen, desde su impotencia, se marcó autogoles inverosímiles y recurrió al juego sucio, dejando un saldo de, aproximadamente, 26 personas muertas ¡La partida continúa!”, apunta el catedrático para finalizar.        

 (٭) Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo      

      aemora@gmail.com, @amoramarquez