El Big Ben Deportivo: “¿Y mañana? ¡Ayyyyyyyyyy, mañana!”

Por: Andrés E. Mora M….

“¿Qué hiciste papaíto, qué hiciste?”, se le escucha gritar desde las graderías al poco público presente cuando Henri Falcón, encabezando a su equipo, salta al terreno de juego para hacer el reconocimiento del engramado nacional en donde mañana se disputará el balón presidencial en, lo que no parece ser una contienda electoral, sino, más bien, un encuentro amistoso. Y debe ser más que amigable ese desafío – ¡Un juego entre panas, pues! – cuando el presidente-candidato, famoso por insultar, reprimir y encarcelar a quien disienta en voz alta de su desastrosa gestión gubernamental – ¡y en voz baja también, si un patriota cooperante, uno de esos despreciables seres que pululan por ahí, escucha y le va con el chisme! – trató con guantes de seda a su adversario, y excompañero «psuveco», durante los pocos días que duró la campaña proselitista que el CNE decidió fuese, como todo el proceso eleccionario, modo flash. Así como en modo flash ha sido, también, el proceso hiperinflacionario que, ante la mirada cómplice y complaciente del mismísimo candidato-presidente, ha vuelto añicos, en un abrir y cerrar de ojos, los bolsillos de la cada vez más depauperada población venezolana. 

“Falcón emergió como la oposición hecha a la medida del régimen, cuando – a pesar de la denuncia generalizada de irregularidades en las elecciones regionales del año pasado en las que Andrés Velázquez, a punta de actas forjadas, fue despojo del triunfo en Bolívar y en donde el abuso del Plan República se evidenció descaradamente en Miranda al desalojar de muchos centros de votación a los testigos de Carlos Ocaríz – reconoció sin titubeos su derrota ante la «almiranta» Meléndez”, le comenta uno de los asistentes a otro de los presentes en la exigua, pero bulliciosa concurrencia, que no se cansa de gritar “¿Qué hiciste papaíto, qué hiciste?”   

“Entre los que acompañan a Falcón vemos a Claudio Fermín, Eduardo Fernández, Francisco Rodríguez, Eduardo Sentei, «Kiko» Bautista, Enrique Márquez, Primer Vicepresidente de la Asamblea Nacional, quien con hábil gambeta se desmarcó de su partido UNT, aunque después fue sancionado, y Jesús “Chúo” Torrealba, exsecretario general de la MUD. Estos últimos dos personajes, siendo los fichajes más recientes de la escuadra del exmilitar con pasado chavista”, comenta, desde el palco de la prensa, el hombre designado por el Sistema Bolivariano de Comunicación e Información (SiBCI) para que Venezuela y el resto del mundo – un mundo que, por cierto,  es cada vez más reducido ya que, por ahora, 81 países, entre ellos los miembros de la Unión Europea, el Grupo de Lima y EE. UU., decidieron no adquirir los derechos de transmisión – se enteren, en vivo directo vía satélite «Simón Bolívar», del proceso electoral que, ni con el oprobioso chantaje del “dando y dando” del candidato-presidente o su más reciente invento del bono «Democracia» – suerte de Viagra, o su equivalente en el mundo femenino, para incrementar la libido electoral – levanta el ánimo o, siquiera, el interés en la población venezolana para mañana domingo.

“Muchas gracias por el pase muchachos”, agradece la oportunidad el comentarista que se encuentra a nivel del campo. “Les comento que ayer, a esta misma hora, le correspondió al otro bando hacer el reconocimiento del césped, de cuyo cuidado se encargaron, como ya es costumbre, las perpetuadas cuatro rectoras quienes, además, definieron las condiciones de juego que rigen este proceso. Circunstancias que se espera, sean en esencia, y con el probable añadido de algún matiz del fracasado diálogo en República Dominicana, las mismas que se han venido implementando desde el proceso de la ANC, en las que, entonces, se hará caso omiso, una vez más, de las razones por las que SmartMatic, la empresa de software del sistema de votación, no certificara los resultados en aquella ocasión. De tal manera que los sempiternos Tareck, Jorgito, Delcy, Aristóbulo y Padrino – ¡en fin, los bien conocidos volantes de contención y de creación del equipo oficialista! – cumplieron con la formalidad de echarle un vistazo al terreno, con el que están harto familiarizados, en representación del candidato-presidente que, como candidato, promete hacer lo que no ha hecho, ni por asomo, como presidente”, reseña el joven periodista.

“Debo señalar que la concurrencia que los acompañó al reconocimiento de ayer, comparable con la de un partido de fútbol a puerta cerrada, demuestra el cansancio que en el electorado tiene el tiqui-taca de la escuadra gubernamental”, comenta el talentoso comunicador social recién egresado

“Me imagino que ese tiqui-taca al que haces referencia nada tiene que con el del Barcelona o la selección española en donde el gran dominio de las habilidades técnicas de sus jugadores les permite llenar los espacios de una forma más efectiva a través de las transiciones con un juego rápido y preciso de toque y grandes posesiones de balón”, considera el colega ubicado en lo más alto de las tribunas.    

“¡Eso es correcto! Al tiqui-taca que me refiero es a la cantaleta, fastidiosa y cansona, del saboteo y guerra económica que usa el régimen a diario como pretexto para esconder su planificada política de destrucción del país”, opina el más jojoto.

“¿Y mañana? ¡Ayyyyyyyyyy, mañana!”, ruge las gradas con otra de las expresiones acuñada por el incomparable Lázaro “Papaíto” Candal.

“Sin libertades, derechos humanos, insumos médicos y medicamentos, combinado con hambre, represión, inseguridad y corrupción, no hay mañana”, reflexiona el veterano. “¡Con Maduro no hay futuro!”, concluye.

(٭) Prof. Titular jubilado ULA – Cronista deportivo       

      aemora@gmail.com, @amoramarquez