El billete del millón

Por: Angélica Villamizar…

A casi dos meses de la salida a circulación de los nuevos billetes de Bs 200 mil, Bs 500 mil y Bs 1 millón del nuevo cono monetario, el problema de escasez de dinero en efectivo continúa en el país aumentando cada día la preocupación de los ciudadanos para hacer transacciones en sitios donde no se cuenta con los puntos de ventas bancarios.

Largas colas en las agencias bancarias hemos tenido que soportar solo para recibir tres o cinco millones de bolívares en billetes de 200 mil y 500 mil, billetes que se parecen a los del juego de mesa “Monopolio”, por la mala calidad en su impresión y papel; pero hasta los momentos ningún ciudadano común ha tenido en sus manos el billete del millón.

Es una carrera entre la emisión de papel moneda de nueva denominación, el aumento de los precios de bienes y servicio y la hiperinflación.

En las principales entidades bancarias del país, los ciudadanos hacen colas por varias horas solo para retirar por taquilla entre 3 y 5 millones, y por el cajero automático es imposible retirar algo de efectivo, a pesar de que en algunos bancos el límite diario son Bs 10 millones; ese efectivo que solo alcanza para pagar el pasaje en el transporte público, o pago de combustible en las estaciones de servicio; pero para el pago de alimentos y otras cosas, es más fácil hacer la transacción con divisas, transferencia o el ya muy popular, Pago Móvil.

Son muchas las consecuencias que se han derivado de la falta de efectivo, y el ausentismo laboral es una de ellas. Algo tan sencillo como pagar el pasaje para trasladarse todos los días a los sitios de trabajo se ha vuelto una misión imposible, lo que ocasiona que las personas no se presenten porque ya están cansados de caminar largos trayectos.

Otro efecto perverso a esta ausencia del dinero en efectivo y a su gran demanda es la especulación, ya que a raíz de la escasez, los que tienen acceso más fácil a los billetes lo revenden; problema de conciencia ciudadana pero que es resultado de una mala política económica y monetaria en el país. Los cajeros automáticos fueron sustituidos por quioscos donde se ofrecen avances de efectivo.

Ni siquiera se volvieron a ver personas por las plazas, calles y avenidas pidiendo limosnas, tristemente migraron a hurgar en la basura algo que comer, situación más deplorable por cierto. Limpiabotas, vendedores de café, limpiadores de vidrios de carros, malabaristas en semáforos, todos han perdido la manera de conseguir su sustento diario ante la ausencia del efectivo.

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06-05-2021 (43)