Existencia Divina

Por: Ramsés Uribe…

En momentos de  alguna problemática liviana (cualquier inconveniente doméstico), incertidumbre repentina, grave dificultad, incertidumbre copiosa y peligro mortal (como por el feroz e inclemente ataque de la pandemia), compulsiva y automáticamente nos acordamos de Dios. Bajamos la guardia y la cabeza; nos ponemos mancitos. A pesar de la incredulidad, ateísmo, materialismo e ignorancia hoy se está buscando afanosamente al Ser Supremo. Sin duda es el único Ser que puede ayudarnos, pues nuestras fuerzas a veces son tan precarias que no podemos resolver lo imprevisto ni con ayuda de familiares, amigos o los buenos desconocidos, tampoco con la chequera o la tarjeta de crédito (hoy venidas a menos). En otras ocasiones plenas de abundancia material, logros profesionales, académicos por medio de títulos o grados honoríficos o cursados,  económicos con mucho billete verde o toneladas de bolívares devaluados, euforia o alegría del instante, felicidad sentimental o de cualquier índole,  muchos procuran ser agradecidos con el Todopoderoso, como debe ser.

En otro artículo del 2017, https://comunicacioncontinua.com/la-existencia-dios/ , habíamos explicado algunas pruebas de la existencia divina. Como todo sigue su curso evolutivo y ahora hay una gran necesidad y hambre espiritual, conviene mostrar otras pruebas filosóficas distintas a las ya clásicas muy difundidas como por ejemplo las de Santo Tomás o San Anselmo.  Se trata del intelectual pensador español Francisco Suárez nacido en Granada en 1548, quien asigna un valor apodíctico (verdad por evidencia o demostración) a la explicación de la existencia del Padre Eterno, cuando afirma que no se puede ver a Dios y conocerlo, a menos que sea indirectamente reflejado en las criaturas.

Esto puede significar muchas cosas inquietantes con cierto panteísmo: en cada persona está Dios en esencia y por eso todos merecen respeto sin distinción o exclusión alguna;  si no se puede ver al Creador Omnipotente a simple vista,  no interesa  porque se puede constatar virtualmente en todo ser vivo, especialmente en la gente; en el prójimo, el que sufre o el que sonríe. Esta aseveración está acorde con lo señalado en la Biblia, la cual dice cómo Dios creó al hombre (ser humano) a su imagen y semejanza (Génesis 5:1). Por supuesto que toda persona tendría las cualidades y virtudes del Creador, pero las ha olvidado, cancelado o están ociosas sin desarrollarlas. Tal vez peor aún, ha renunciado al bien original permitiendo que ocupe su lugar toda perversidad posible. De allí se deduce que hay que retornar el bien por medio del restablecimiento de la virtud divina como base de una ética tanto en individuos como en instituciones. Esto es sumamente difícil en muchas partes del mundo, especialmente en Venezuela por la presencia  de un grupo de  criaturas inadaptadas sociales que han instaurado un régimen oprobioso que ha destruido las ilusiones y buena vida pasada, la moral y el orgullo de un pueblo noble, tal como lo aseveran desde hace muchos años, múltiples organizaciones como la ONU, Transparencia, y el Observatorio de Derechos humanos de la ULA,  en las serias denuncias de corrupción y violación de derechos humanos del gobierno socialista contra la indefensa población criolla.

¿Puede cambiar la situación actual? Por supuesto que Sí, para el bienestar del país caribeño. Aunque es insuficiente el mejoramiento de la hecatombe nacional y es obligación política, moral, administrativa y constitucional del gobierno, nadie da lo que no tiene. Tuvieron todos los recursos disponibles y como resultado: pobreza extrema y un pobre desempeño. En más de 20 años han entregado malos frutos como reza la Biblia: “Por sus frutos los conoceréis. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.” (Mateo 7:16). ¿Qué estamos exagerando o nos vamos a los extremos? Para nada. Si demuestran con hechos palpables y medibles, no mera retórica y demagogia, renunciando a sus iniquidades y permitiendo las condiciones favorables sin engaños, mentiras ni agresiones para que retorne una auténtica democracia, sería magnífico. Por ejemplo: implementar verdaderas reformas económicas, permitir que ingrese al país la ayuda humanitaria, incluyendo las vacunas gestionadas por la oposición política, en fin, respetar la Constitución Nacional y por ende los derechos humanos. Si lo hicieran habría que aplaudirles y  reconocer tales logros.                                                               

El periodista Iván Gutiérrez (2020) en el artículo “Los 10 hallazgos más reveladores de la arqueología bíblica en el último año” (2019),  ese año fue muy fructífero para la arqueología y hoy sus nuevos descubrimientos permiten muchas más razones para prestar atención a los avances y hallazgos que confirman los relatos bíblicos. El arqueólogo Dale Manor de la Universidad de Harding, dijo que había planes para el 2020, pero la pandemia global lo interrumpió.  

Esas investigaciones arqueológicas más recientes son las siguientes: 10) Los filisteos tenían ascendencia europea, (estudios de ADN corroboran lo señalado en Jeremías 47:4 y Amós 9:7.  9) El Génesis estaba en lo cierto sobre los edomitas, así lo afirmó el Génesis 36:31, 8) El cuerno de un altar, relato de 1 de Reyes 2:28, 7) Muro de Goliat en Gat, 6) Mosaico de panes y peces, 5) Un sello perteneciente a Ga` alyahu, hijo de Immer, como expone 1 de Crónicas 24:14),  4) Un sello perteneciente a Adonías, mayordomo real (siglo VII AC), 3) Un sello de Natan-Melech, siervo del rey, mencionado en 2 de Reyes 23:11,  2) La ciudad Quiriat Yearim identificada como Emaús, tal como aparece en Lucas 24: 13-34,  1) Se descubre el camino de peregrinación hacia Jerusalén, como está descrito en Juan 9:7.

No se puede menos que guardar silencio, aceptar y rendirse ante tales evidencias contundentes de la ciencia arqueológica. Por ende se podría reflexionar seriamente sobre el tema que no es cualquier cosa. Luego, tal vez se cambie la manera de pensar  y se dé un paso al frente en su propia transformación espiritual.

¿Cuál puede ser la conclusión de este asunto fundamental?. Con la ratificación científica de muchos asuntos y hechos espirituales, quedan sentadas las bases racionales de la existencia real y concreta de lo intangible e infinito que es Dios. Por tanto, toda creencia o fe es respetable por ser legítima, gracias a la racionalidad humana más allá de la teología o el fanatismo religioso. Todo en la existencia no es un absurdo nihilista; un simple y grotesco materialismo y ateísmo como creían algunos. Siempre estuvieron equivocados. En realidad muchas teorías reconocidas de tendencias o corrientes epistemológicas y filosóficas de los gremios de psicólogos, educadores, teólogos y científicos comparten una misma idea: la vida sí tiene un significado y un sentido último de naturaleza compleja y profunda. A pesar de las adversidades inherentes a la vida siempre hay un motivo para vivir feliz de manera productiva y dignamente sin importar la situación que se presente con Dios y la resiliencia por delante. También hay que respetar a los ateos, incluirlos a todos sin distinción alguna y orar por Venezuela.

Correo: ramaseum@yahoo.com

13-04-2021