Por: Giovanni Cegarra…
Espantados están en Mérida, municipio Libertador de estado Mérida, Región Los Andes de Venezuela, medio mundo de esta urbe andina, ante el acorralamiento tributario al que se enfrentan quienes en su condición de comerciantes, empresarios, hoteleros, posaderos, de los restaurantes y fuentes de soda, bodegueros y similares, habitantes de vivienda, sin distingos de clase y posición, en medio del marcado debilitamiento económico producto de la aguda coyuntura socio económica política que se vive y convive en el país, que deben sacar de donde no tienen de sus arcas particulares para cancelar, los elevados impuestos municipales nacionales y por servicios públicos, que de paso, consabido es, son deficientes, en todo el sentido de la palabra.
En el devenir diario por las calles y avenidas de Mérida, me encuentro con un grupo exaltado de comerciantes, que a voz populi, manifestaban su rabieta por los elevados cobros de impuestos por todo: que sí por el tamaño del aviso comercial, que por el derecho de frente, que deben pagar monto exagerado por el relleno sanitario, cobro que consideran injustificado y no entienden porque debe pagarse, que super elevado cobro por agua/ luz y ya conocemos todos como andan las cosas, con la prestación de este servicio, etc., en verdad, la rabia era colectiva, con sobrada razón.
“Vivimos en Mérida, todo un acorralamiento tributario que no se aguanta y de paso nos amenazan conque si no pagamos nos cierran los negocios, pues nos cerrarán, de dónde sacamos si de vaina hay ingresos para pagar empleados”, “solo falta que nos cobren por estar parados frente al negocio”, era lo que se escuchaba, entre ellos, en medio de la gran rabieta generalizada de la que fui testigo.
Que más decir, es lo que se vive en Mérida, el sol no se puede tapar con un dedo, realidad y verdad sin ser dueño de ella, que los de la cosa pública no quieren entender, pareciera viven en la Isla de la Fantasía, Dios no agarre confesados y ahora en tiempos electorales, pues mejor, lo dejamos hasta aquí, “cada quien juzga por su condición de ser” y punto.
CNP 2229
24-04-2024
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