La asamblea general convocada por el Consejo de Facultad de la Facultad de Humanidades de la ULA, decidió mantener la universidad abierta, activa y en acciones de calle pese a las controversias de paro que han llamado los gremios.
El pasado miércoles 4 de octubre en la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Los Andes (ULA), profesores, estudiantes y autoridades como el rector Mario Bonucci perfilaron el panorama crítico de la universidad y de la facultad.
Por otra parte, la Facultad de Humanidades y Educación acogió la emergencia humanitaria de la Universidad Central de Venezuela (UCV) declarada el día de ayer por Consejo Universitario, indicó la decana Mery López.
«Debemos enfrentar al gobierno por vías constitucionales y pacíficas para que cumpla o entregue el poder a personas preparadas que reestablezcan la democracia de Venezuela» apuntó Mery López de Contreras quien responsabilizó al gobierno nacional de la crisis educativa, de salud y de seguridad social a que enfrentan los venezolanos.
Ante las controversias del llamado a paro por la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes (Apula), en la asamblea se decidió mantener las aulas y las actividades académicas activas, con horarios especiales a estudiantes y profesores de la facultad.
Asimismo, se planteó la reubicación de aulas para disminuir la crisis de transporte; se declararon «en rebeldía» sobre el cumplimiento de horarios; y en consecuencia se planteó la «tolerancia académica» flexibilizando los controles de asistencia.
En consecuencia, profesores y estudiantes solicitaron optar por atención a distancia pese a la problemática de transporte, con la condición de no afectar la calidad académica.
«Necesitamos mantener la universidad abierta pero no fingida, con clases y a la calle» dijo Verónica Mesa, estudiante de ciencias políticas en representación al sector estudiantil, quienes manifestaron apoyo a las propuestas de «huelga generalizada» ante el colapso institucional.
Entre las 45 propuestas que dieron lugar la asamblea general, la petición de ayuda humanitaria nacional e internacional, hasta la realización de un censo de egresados para solicitar ayuda como retribución a la institución, estuvieron a orden del debate.
Además añadieron la necesidad de organizar jornadas de iluminación con proyectos de servicio comunitario y voluntariado, entre otros puntos.
Por su parte, la decana Mery López aseguró que los docentes definirán los parámetros de «la huelga generalizada» a través de asambleas por departamentos y llevar a las calles los planteamientos siguientes.
Finalmente los profesores, personal profesional y estudiantes no cederán la «huelga» hasta que el Ministro de Educación Superior Hugbel Roa responda a las exigencias de los gremios respecto a los salarios justos, presupuesto digno para la universidad, y las garantías de seguridad alimentaria, educacional y de salud a los estudiantes universitarios.
MM Practicante ULA / Betzabeth Márquez
