In memoriam: Padre Ángel Diez Eguiluz 

Por: Cardenal Baltazar Porras Cardozo…

En la memoria de la fiesta de la Virgen Auxilio de los Cristianos, 24 de mayo de 2023, al amanecer, falleció en la casa sacerdotal de Caracas, el Pbro. Ángel Díez Eguiluz, quien por razones de salud había dejado el cargo de párroco de San Pablo el ermitaño, y las obligaciones de capellán militar de la GNB, recibiendo la buena atención que merecen nuestros mayores en la casa sacerdotal de San José del Ávila.

El P. Ángel había nacido en Medrano (La Rioja, España), el primero de marzo de 1938. Sus padres Victoriano Díez y Segunda Eguiluz. Muy joven sintió la vocación a la vida sacerdotal en los Agustinos Recoletos de la Rioja. Estudió en las casas de dichos frailes en San Millán de la Cogolla, Logroño y Salamanca. Recibió la ordenación sacerdotal en el Colegio San Agustín de Logroño el 15 de abril de 1962 de manos de Mons. Arturo Quintanilla, O.A.R. Las crónicas de la época reflejan la fe y el entusiasmo de sus familiares y amigos.

Muy pronto, al cabo de dos años, fue enviado a Venezuela y estuvo doce en el Colegio Fray Luis de León de Caracas y la iglesia de San Agustín anexa. Se incorporó en 1977 a la arquidiócesis de Caracas, primero como vicario cooperador de la Parroquia Santa Teresa como vicario cooperador de Mons. Juan Francisco Hernández, promotor de la creación de una nueva parroquia en territorios que pertenecieron a la parroquia de Santa Teresa, convirtiéndose en el párroco fundador de la parroquia San Pablo el Ermitaño en el Paraíso. Gracias a su iniciativa y tenacidad, contando con el apoyo de los párrocos vecinos, construyó iglesia, casa y complejo parroquiales, pensando en la promoción y ayuda a los más necesitados. Cuarenta y un años estuvo al frente de dicha parroquia, y por razones de salud la entregó y pasó a la Casa Sacerdotal para recibir la atención adecuada a su mermada salud.

En el Ordinariato Militar ejerció de Capellán de la Guardia Nacional en las unidades el Móvil y el otrora Comando Regional Número 5, con el grado de Capitán. En el 2012 celebró sus bodas de oro sacerdotales en compañía de sus queridos feligreses dejando el recuerdo con la hermosa oración de San Bernardo dirigida a la Virgen María: “…y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. No deseches, ¡Oh Madre de Dios!, mis súplicas, antes bien escúchalas y acógelas benignamente, Amén”.

Sus restos fueron velados en la parroquia San Pablo el Ermitaño, donde se celebraron misas desde la tarde del 24 de mayo hasta la misa exequial principal el jueves 25 a las 11 de la mañana presidida por el Cardenal Arzobispo, los Obispos Auxiliares y sacerdotes, rodeado de los fieles que apreciaron su entrega. Emotiva despedida de numerosos fieles que dieron testimonio con su presencia, oración y lágrimas por quien estuvo al frente de la imponente obra material y espiritual de esa porción de El Paraíso. El numeroso grupo de sacerdotes presentes en las exequias compartieron la disponibilidad y generosidad del Padre Ángel para las iniciativas del arciprestazgo. Partió el cortejo fúnebre para el Cementerio del Este, donde recibió cristiana sepultura en el panteón sacerdotal de la Arquidiócesis de Caracas. Desprendido de todo lo material, lo que obtuvo durante su ministerio quedó en la parroquia, dando ejemplo de sencillez y pobreza. El Padre Ángel es un claro y sentido ejemplo de entrega a este pueblo caraqueño que lo hizo suyo hasta su muerte. Descanse en paz.

26.- 24-5-23 (3501)