Johny Humbría: «Ingreso integral indexado» es una falacia que no resuelve la crisis salarial, denuncia la APULA Trujillo

El profesor Johny Humbría Presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes – Núcleo Trujillo (APULA Trujillo) manifiesta su profundo rechazo ante el reciente anuncio del «ingreso integral indexado» a 130 dólares por parte del Ejecutivo Nacional: «Esta medida, lejos de representar una solución real a la grave crisis salarial que afecta a los universitarios y a los trabajadores venezolanos en general, evidencia la continuidad de políticas económicas ineficientes y la ausencia de un diálogo genuino con los sectores afectados»

La Falacia del Ingreso Integral Indexado:

El anuncio del «ingreso integral indexado» pretende confundir a la opinión pública al presentar una cifra en dólares sin aclarar su composición ni impacto real en el poder adquisitivo de los trabajadores. Es importante recordar que el salario mínimo legal, base de la remuneración de los universitarios, se mantiene en 130 bolívares, lo que equivale a menos de 5 dólares al mes. La indexación a la que se refiere el Ejecutivo se basa en bonos y complementos salariales que no tienen incidencia en prestaciones sociales ni en el cálculo de las pensiones.

Continuidad de la Política de Bonificación:

Esta medida no es más que una continuación de la política de bonificación del salario impulsado por Nicolás Maduro, implementada durante los últimos años por su gobierno, lo que ha generado la pulverización del salario y la pérdida de derechos laborales. Los bonos, al ser discrecionales y no formar parte del salario base, no contribuyen a la seguridad social ni a la estabilidad económica de los universitarios y de los trabajadores en general.

Desconexión con la Realidad y las Demandas del Sector Universitario:

El anuncio del «ingreso integral indexado» demuestra una vez más la desconexión del Ejecutivo Nacional con la realidad del país, en nuestro caso, ese anuncio evidencia su desconexión con las aspiraciones del sector universitario y con nuestras demandas laborales. Los profesores universitarios, al igual que el resto de los trabajadores venezolanos, exigimos un salario digno y justo que nos permita cubrir las necesidades básicas y vivir con dignidad. La exigencia de un salario mínimo de 200 dólares al mes con la aplicación de las respectivas interescalas, era un punto de partida para la recuperación del poder adquisitivo y la restitución de los derechos laborales. Este primero de mayo, el Presidente de la República, hoy candidato a la reelección, se siguió burlando de la clase trabajadora.

Propuesta Desestimada.

Durante los dos últimos años la Federación de Profesores Universitarios de Venezuela (FAPUV) ha acompañado a las centrales autónomas que participan en el foro del diálogo social con apoyo técnico de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para el cumplimiento, entre otros petitorios, del convenio 26, el cual estudia la fijación del salario mínimo.
Tal como lo informó la FAPUV en su cartelera informativa del 29 de abril, en el Cuarto Foro de Diálogo Social que se realizó en febrero del presente año, se aprobó por consenso el método de fijación del salario mínimo con base en un estudio técnico sobre el flujo de ingresos a la Nación, proponiendo salarios mínimos de $200 mensuales como cifra inicial de una política salarial que le devuelva al trabajo su valor.
Partiendo de ese salario mínimo, los Universitarios esperábamos un tabla de interescalas, con sueldos que oscilan desde $807 para un instructor Dedicación Exclusiva hasta $1.316 para un profesor Titular Dedicación Exclusiva. Sueldos que siguen por debajo de los que cobran nuestros homólogos en otros países de latinoamérica.
Lamentablemente, mientras esté gobierno siga dirigiendo las políticas salariales, seguirá imponiéndose el instructivo ONAPRE y seguirá imperando la pobreza de los universitarios.

Importancia del Voto Universitario el 28 de Julio:

Ante esta situación, la APULA Trujillo hace un llamado a todos los universitarios a participar activamente en las próximas elecciones presidenciales del 28 de julio. El voto es una herramienta fundamental para impulsar un cambio en la conducción del país y en nuestras universidades. Urge elegir gobernantes comprometidos con la defensa de los derechos laborales y la autonomía universitaria. La elección del nuevo gobierno en Venezuela es la esperanza en el corto plazo para cambiar el estado de las cosas. Hoy, esa esperanza la encabeza el candidato Edmundo González Urrieta, el cuál encarga los ideales del venezonalismo y la oportunidad para reconstruir una universidad más democrática, participativa y al servicio del desarrollo del país.

El Presidente de la APULA Trujillo considera que pareciera inminente un cambio de gobierno con las elecciones presidenciales de este 28 de julio, empero, no será hasta el próximo año que este asuma constitucionalmente el poder, por lo que es imperativo seguir exigiendo al Ejecutivo Nacional:

* Un aumento real del salario mínimo que permita a los trabajadores cubrir sus necesidades básicas.
* La eliminación de la política de bonificación del salario y la restitución de las prestaciones sociales.
* Un diálogo social genuino con los sectores universitarios, federaciones gremiales y centrales sindicales, para construir soluciones consensuadas a la crisis económica y social que atraviesa el país y sus universidades.

Finaliza Humbría señalando que la APULA Trujillo ratifica su compromiso con la defensa de los derechos laborales de los universitarios y con la construcción de una universidad autónoma, democrática y al servicio del pueblo venezolano.

Nota de prensa.

02-05-2024