Las excepcionales oportunidades de un modelo propedéutico

El siguiente artículo estará en sintonía con el de “la religión y la ciencia y su relación con la realidad”, además del de “la perfección y las perfecciones” (al final aparece el link donde se hallan estos ensayos).

Estas oportunidades, soluciones a los desafíos de sostenibilidad, farmacéuticos, químicos, ciencia de los materiales, la seguridad energética, etc., son decididamente complejas y en su descubrimiento excitan las plasticidad del cerebro en su reciprocidad con el ambiente, porque la inteligencia del homo sapiens sapiens no está genéticamente programada. Si lo estuviese, ante tales oportunidades propias del ambiente pasaría sin cautela y de ellas no distinguiría algún modelo definido. Éste no se autodefine, porque requiere un modelo conceptual el cual relata un valor inicial, inscrito en el modelo definido, que mide la parentela entre aquel y éste.

En la parentela entre el modelo definido y el modelo conceptual “las oportunidades excepcionales” tienen y conservan la diferencia originaria entre ambos. Además, ésta garantiza una vía de penetración, “el modelo definido”, y una correlación, “el modelo conceptual”, no homogénea, con la cual la ingeniosidad sobre la que están fundados determina la “estabilidad de perfección” a partir de la cual la inteligencia humana, narrando con cautela “las oportunidades excepcionales”, no cancela “completamente” las precedentes influencias de un Creador Omnisciente, puesto que son imposibles de eliminar de y en los modelos trazados a partir de algunas regiones de la realidad tanto por el estudioso de la religión como por el de la ciencia.

Éstos representan tales regiones en base a correlaciones espaciotemporales, es decir, las poblaciones humanas, las poblaciones de animales, de árboles y los terrenos donde ellos existen y encuentran sustento. Entre estas regiones hay pertinencia irrevocable, y el “alcance” a lo genuino de esta pertinencia por parte de los interesados por la religión y por la ciencia no es una simple veneración cuasi religiosa o cuasi científica, sino un “sustrato autóctono” desde el cual un “cierto sentido” lo han entregado límpido, indiscutiblemente lo ha dejado Dios, o para los descubrimientos de los especialistas o para los de cualquier viviente racional que participe de alguna región de la faz de la tierra.

Bibliografía

“La religión y la ciencia y su relación con la realidad”, en: https://comunicacioncontinua.com/la-religion-y-la-ciencia-y-su-relacion-con-la-realidad/.

“La perfección y las perfecciones”, en: https://comunicacioncontinua.com/la-perfeccion-y-las-perfecciones/.

Pbro. Dr. Horacio R. Carrero C.

horaraf1976@gmail.com

08-09-24