El discurso ofrecido por Donald Trump, presidente de estados Unidos (EE.UU), en respaldo a Venezuela y los países que aún viven bajo regímenes socialistas, fue iniciado por la primera dama, Melania Trump, quien aseguró que “hoy debemos apoyar a Venezuela como una sola voz”.
Posteriormente, Trump dio pie a su speech, confirmando que Latinoamérica se está preparando para “un nuevo día”, porque en Venezuela el socialismo está muriendo, “y la libertad, prosperidad y democracia renacen”. El mandatario estadounidense no perdió la oportunidad para reiterar el apoyo que mantiene con Venezuela y con el presidente encargado, Juan Guaidó.
“Hoy nuestros corazones están esperanzados por la determinación de millones de venezolanos, el patriotismo de la Asamblea Nacional y el coraje de Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela. La gente de Venezuela está del lado de la democracia, y EE.UU está de su lado”.
Durante su discurso, no dejó de agradecer con todos los miembros de su gabinete que han trabajado “muy duro” para defender la cusa de libertad no solo en Venezuela, también en Nicaragua y Cuba.
También, agradeció a la comunidad exiliada venezolana:
“Estamos muy agradecidos con cada exiliado, cada prisionero político y cada uno de los que son testigos de los horrores del socialismo y valientemente han levantado su voz contra eso, donde quiera que estén”.
Asimismo, destacó que Venezuela “era la nación más rica por lejos en América del Sur, pero años de socialismo han llevado a este país próspero al borde la ruina”.
“Los que ellos han hecho, sus resultados han sido catastróficos. Casi el 90% de los venezolanos viven en la pobreza. La hiperinflación en 2018 llegó a 1 millón del porcentaje. Hay escasez de medicamentos y alimentos. El socialismo ha tomado el país, las reservas de petróleo ya no alcanza para mantener encendidas las luces”, aseveró.
El ejecutivo de EE.UU, invitó al escenario a la madre de Óscar Pérez, funcionario del Sebin que se alzó en contra del Gobierno de Maduro en 2017 y que fue abatido junto a su grupo por un operativo liderado por el oficialismo, a la que le dedicó unas palabras:
“Anita, nuestros corazones lloran por su pérdida. Óscar dio la vida por su gente, y hoy estamos esperanzados por gente excelente y patriota como él”.
La sra. Anita solicitó, entre lagrimas por el cumpleaños de otro de sus hijos que también fue asesinado, la entrada de la ayuda humanitaria y justicia, asegurando que los venezolanos deben seguir el legado de Óscar Pérez, para “ver a Venezuela libre”.
Ante esto, Trump expresó que era un hombre “increíble” y que “no habrá muerto en vano”.
Posteriormente, el Presidente de EE.UU declaró que su país estaba muy orgulloso de ser el primer Estado en reconocer a Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela; y que, hoy, son más de 50 países los que respaldan “el Gobierno correcto” en el país suramericano.
“El mundo los escuchó y están cambiando la pagina del socialismo y la dictadura. No habrá vuelta atrás. Naciones que aman la paz están listas para reclamar la democracia en Venezuela. Todos estamos unidos para prevenir el socialismo tiránico. El fin del socialismo, no solo en Venezuela, está muy cerca”.
En cuanto a la ayuda humanitaria que están por recibir los venezolanos, expresó que “lamentablemente, el dictador Maduro preferiría que Venezuela sufra de hambre en vez de dejarlos recibir la ayuda”.
“Millones mueren hambre. Mientras tanto, en la cima reciben comida y los demás caen en la desgracia. Ya sabemos quiénes son y a dónde se han llevado los millones”.
Recordó que millones de dólares eran pagados a Cuba desde Venezuela y que esto ya no ocurre “porque las riquezas ya no están”, lo que deja ver que la situación está cambiando y muy “rápidamente”.
Trump envió un mensaje a los funcionaros que aún sostienen a Maduro en el poder:
“Los ojos del mundo los mira y los mirará cada día del futuro. Pueden elegir por aceptar la entrada de la ayuda promovida por Guaidó. No deben seguir las órdenes de bloquear la ayuda humanitaria dada por Maduro. Deben permitir las protestas pacíficas. Queremos restaurar la democracia en Venezuela y creemos que la Fuerza Armada tienen un rol vital en este proceso. Tienen la oportunidad de forjar un futuro pacífico, o elegir el segundo camino: Seguir apoyando a Maduro. Si eligen este camino no encontrarán ningún lugar de refugio, ni ningún lugar a dónde ir. Perderán todo. Así que, hoy le pido a cada miembro del régimen que terminen esta pesadilla de pobreza, dejen libre a la gente y liberen a su país. Es momento de que todos los patriotas de Venezuela trabajen como gente unida”.
El ejecutivo republicano explicó que durante décadas las dictaduras entre Cuba y Venezuela se han estado ayudando de una forma “muy corrupta”: El Estado venezolano le ofrece petróleo, a cambio de un estado policial manejado directamente desde La Habana. No obstante, dijo que hoy todo es muy diferente de aquellos días que “ya acabaron”.
“El socialismo promete prosperidad pero entrega pobreza. Promete unidad pero entrega odio y división. El socialismo promete un mejor futuro, pero siempre vuelve a los momentos más oscuros del pasado. El socialismo en una idea triste basada en la ignorancia de la historia. Por esta razón siempre da lugar a la tiranía, que es lo que ocurre. Profesan un amor por la diversidad, pero siempre insisten en conformidad absoluta. No trata de justicia, ni de igualdad, ni de elevar a los pobres. Solo se basa en poder para la clase gobernante. Cuando más poder reciben, más quieren. Quieren dominar la salud, las finanza, la energía quieren todo. Quieren el poder de decidir quiénes gobiernan, quiénes viven, o quiénes mueren”.
No despidió su discurso sin aseverar que Estados Unidos jamás será una nación socialista, dándole protagonismo al lema “Nacemos libres, estamos y permaneceremos libres”.
Para culminar, hizo un reconocimiento al enorme potencia de los venezolanos, despidiendo su ponencia con una bendición a Venezuela y a Estados Unidos:
“Sabemos lo que puede hacer la democracia en Venezuela, porque sabemos lo que puede hacer ese futuro aquí en Doral. Un día, muy pronto, veremos lo que puede hacer ese potencial en Caracas. Dios bendiga a Venezuela y Dios Bendiga a Estados Unidos”.
Venepress
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