Por: Ramsés Uribe…
Afortunadamente la misericordia divina nos regala un momento estelar de un invalorable y extraordinario triunfo en el deporte venezolano para compensar un poco el fuerte dolor de la situación país. Como expresa con mucha devoción lúdica el prof. ULA, Andrés Mora Márquez, reconocido analista deportivo, : ¡Vinotinto de plata con corazón de oro! En todo caso hay que reconocer los méritos de un puñado de atletas que han descollado por su éxito futbolístico en la final de la XXI Copa Mundial de Corea 2017; logro sin precedentes en la república del tecnólogo Don Luis Zambrano.
¡Será posible que el azar jugó limpio hasta con una dosis de clemencia para la fórmula triunfadora del balón pie venezolano o ciertamente la gloria obedece a un conjunto de esfuerzos sostenidos, habilidades bien afinadas y constancia de años de derrotas y alegrías pausadas?. Sin respuesta definitiva. Influyeron varios factores en la conquista mundialista. Hay que acotar el rol de primera línea desempeñado por el conocido director técnico, guardameta de larga y notable trayectoria, Rafael Dudamel, quien expresó tristeza pues soñaba con verlos de campeones. Además siente orgullo por la valentía de sus chamos … “ y jugaron con dignidad, orgullo y amor propio”. Recientemente el líder del futbol criollo es célebre por su tweet donde pide al gobierno nacional el cese a las armas y la violencia. Sin duda hasta el deporte está empoderado e indignado con tanta represión injustificada.
Se pudo ratificar y reivindicar con creces que con una fuerte convicción y coraje de titanio, pese a grandes escollos y dificultades socioeconómicas si se puede brillar intensamente incluso a nivel internacional. Si es plausible que se hable en todos los titulares periodísticos positivamente de Venezuela en todo el orbe planetario. Lo ocurrido en la próspera nación asiática, bastante lejana geográfica y culturalmente, república de Corea del Sur, es una muestra de lo mucho que podemos hacer si nos unimos por los mismos fines deportivos, cuanto más si luchamos por legítimas finalidades económicas, educativas, asistenciales, culturales y tantísimas otras más ámbitos de desarrollo del nuestra hermosa patria caribeña. Una de esas metas incluidas, es la unidad para defender la democracia seriamente amenazada por fuerzas perversas que pretenden su destrucción.
En esta hora triunfal es necesario serenarse y revisar la historia del futbol venezolano y reflexionar acerca de su evolución hasta llegar a la actualidad. El balompié inició según El Correo del Yuruari, en 1876 en el Caratal, cerca de la mina Perú, el Callao, estado Bolívar. Este hecho singular estuvo a cargo del maestro galés, A.W. Simpson, quien trabaja con empresas mineras de la región. Posteriormente en 1902, se conforman los primeros equipos de foot ball en Caracas, siguiendo una larga evolución de más de un siglo que se plasma favorablemente hasta hoy.
Sin embargo, a pesar de tan extensa historia deportiva, la verdad es que a la fecha tendrían que haberse cosechado docenas de títulos suramericanos y mundiales en futbol; Venezuela debería ser una potencia mundial futbolística competitiva a la altura de Brasil o Argentina o/y el fútbol europeo. En aras del optimismo deportivo, conviene cerrar la página y vislumbrar un futuro promisorio en materia futbolística como en otras disciplinas deportivas.
El éxito deportivo debe mantenerse a lo largo del tiempo, ser muy admirado, cotizado, rentable y competitivo en todo el planeta, por medio de políticas y gerencia seria, especializada con expertos (como Dudamel), continuar la tradición del balompié criollo, apoyar y promover el deporte con aportes privados, gubernamentales (que brinda ayudas eventuales), difusión constante por los medios de comunicación, asesoría técnica-científica por las universidades, gremios y entes oficiales responsables, valorar local , regional y nacionalmente todos los juegos, campeonatos y deportistas, becar y remunerar a niños, jóvenes y adultos futbolistas, publicar y promover toda investigación académica deportiva por todo tipo de medio tradicional o digital/virtual, entre otras estrategias emergentes y tradicionales.
Así queda demostrado que en verdad es factible saborear el triunfo deportivo de nuestros guerreros atléticos en pos del reconocimiento mundial. Ahora corresponde hacer lo propio en todos los restantes campos productivos, sociales, académicos y de desarrollo de una mejor calidad de vida del país. Con la lucha democrática constante y de la mano de Dios todo es posible.
Ramsés Uribe, profesor NUVM de la ULA
Correo: ramaseum@yahoo.com
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