El sector salud atraviesa una de sus etapas más oscuras en la historia contemporánea de Venezuela, debido a la escasez de medicamentos e insumos que se vive en país, como consecuencia de las políticas erradas en materia sanitaria y económica que han sido aplicadas por el gobierno Nacional, afectando severamente la calidad de la vida de la población y coaccionando no solo el derecho a la atención médica gratuita y de calidad sino también impidiendo el optimo ejercicio profesional de los galenos, quienes no cuentan con los equipos y las herramientas necesarias para realizar su trabajo.
Roald Gómez profesor de la Facultad de Medicina y de la Unidad de Endocrinología ULA, expresó que «es sumamente preocupante esta situación que padece el sector salud debido a que gran parte de sus colegas deben lidiar con la falta de herramientas, medicamentos e insumos para el tratamiento a diversas patologías, destacando el caso de los pacientes que padecen insuficiencia renal, quienes se han visto obligados a adquirir fármacos animales con moléculas de composición humana debido a la enorme escasez de medicamentes que impera en las farmacias».
La situación logística e infraestructural de los centros de salud también refleja esta critica realidad, pues basta con observar como se encuentran en sumo deterioro las instalaciones del Hospital Universitario de Los Andes de la ciudad de Mérida, considerándose como un peligro para los usuarios debido a los constantes cortos circuitos que se han suscitado en algunas áreas como también las filtraciones y el pésimo estado de los ascensores.
“Los pacientes que padecen insuficiencia renal que no consiguen hidrocortisona ni ningún tipo de esteroides en las farmacias, deben acudir a establecimientos veterinarios para comprar prednisona, la cual posee la misma molécula humana que la hidrocortisona”, destacó Gómez.
En el mismo sentido, Gómez señaló que la estructura del Hospital Universitario está en mal estado debido a las filtraciones que se observan en el techo de algunas áreas, recalcando que a principios de año se vivió un peligroso incidente con un corto circuito en el nivel mezzanina, el cual dejó a varias áreas de atención medica de este nivel sin energía eléctrica, trayendo como consecuencia que se disminuya la cantidad de usuarios que son atendidos.
“Hay áreas del HULA que están cerradas por falta de equipos e insumos y porque los techos se están cayendo; nosotros atendíamos 10 pacientes al día por especialista, reduciéndolo a un tercio debido a que la mitad del servicio se encuentra sin corriente eléctrica
De la misma forma, Gómez afirmó que aparte de enfrentarse a toda esta problemática, los profesionales de la salud deben lidiar con los constantes incidentes delictivos que padecen en las inmediaciones del HULA debido a que son victimas de asaltos, atracos y amenazas a su integridad física por antisociales en las inmediaciones de este centro asistencial, recalcando que en el estacionamiento es donde están más propensos a sufrir estos hechos.
“El año pasado le robaron un vehículo en el estacionamiento a un médico residente y constantemente somos víctimas de robos en esa zona del hospital”, afirmó Gómez.
Los galenos aseguran que ejecutarán un paro medico de 48 horas como medida de protesta ante esta situación que viven los centros de salud públicos como también exigiéndole al gobierno nacional, que permita la apertura del canal humanitario para que ingrese la ayuda internacional de insumos y medicamentos para todos aquellos que lo necesitan. Emmanuel Gil – Practicante UNICA
