En Ejido desaparecieron los alimentos a precios regulados

La población de Ejido se encuentra a la expectativa ante los cambios que ha implementado el alcalde del PSUV, Simón Figueroa, quien junto con la Cámara Municipal de ese municipio, de mayoría opositora, crearon una empresa municipal de alimentos, para asumir la venta de productos como harina de maíz, arroz, pastas, entre otros, rubros que vendía empresas privadas como El Garzón, Makro y otros abastos importantes en Campo Elías, a precios regulados.

Aunque no se sabe cómo funcionará esta empresa, lo poco que se ha podido recopilar es que se ubicará en unos galpones en Pozo Hondo. La alcaldía llevó adelante operativos para evitar las colas en Makro y El Garzón recientemente, sin éxito, amenazaron a las personas que pernoctaban ante estos comercios de ser encarcelados. Bajo el criterio de que la mayoría de los compradores son “bachaqueros” se le retiró a El Garzón de Ejido la venta de productos regulados, para ser distribuidos supuestamente a través de los consejos municipales.

Bodegueros que hacen compras en Makro, esta semana reportaron que la empresa debió devolver la carga de harina de maíz PAN, porque el alcalde le exigió a la empresa que no podía venderla en combos, una modalidad empleada por la compañía para poder vender rubros diversos junto con la harina, ya que las ganancias de esta es muy baja porque su precio regulado al detal es de 54 mil bolívares, los bodegueros que lograban comprar algunos bultos, debían llevarse papas, ahuyama o cebollas al mayor y tenían que vender al detal de la misma manera, es decir una harina de maíz con un kilo de papas, terminaba siendo vendida al consumidor final en 1 millón de bolívares. Se implementó una fiscalización para obligar a los bodegueros a vender la harina sin productos adicionales, pero estos se niegan a hacerlo porque a ellos la empresa matriz les vende bajo tal condición, además las ganancias de la harina de maíz a precio regulado es irrisoria.

Vecinos de Pozo Hondo han reportado que en el galpón de la empresa municipal, hay movimiento ya con víveres, entran y salen camionetas cargadas de bultos de arroz y nadie sabe el destino de estos rubros, Se han dispuesto de ventas en la Plaza Bolívar, pero sólo de hortalizas, los productos que a diario vendía El Garzón y Makro brillan por su ausencia.

Consultados los concejales de oposición de Ejido por la situación, estos reportaron que apoyaron al alcalde Figueroa en la decisión, manejan la misma tesis sobre los “bachaqueros” y aseguraron que la distribución de alimentos será mejor ahora.

Los vecinos y bodegueros ya tienen días sin poder comprar alimentos regulados en ningún establecimiento y se desaparecieron de las bodegas en las que se podía acceder a estos, lo que ha derivado en una situación de escasez nuevamente, debido a la crisis económica que ha propiciado el mismo gobierno con las expropiaciones de empresas, la hiperinflación con la alta emisión de dinero y el control cambiario.