La grave situación del sector eléctrico en Mérida se agudiza

Miedo, incertidumbre, desasosiego, tristeza, importancia, son algunas de las emociones que sienten los merideños ante los constantes e imprevisibles cortes de la energía eléctrica. En los últimos días, hemos tenido que soportar apagones de hasta de 14 horas con las nefastas consecuencias que esto trae sobre la calidad de vida de los venezolanos. Una angustia profunda se apodera de cada uno de nosotros porque tememos que se nos dañen los electrodomésticos, y ¿quién se hace responsable o cómo los reponemos si sus precios actualmente son astronómicos? Los puntos de venta o las transferencias  únicos medio de pago  con el que contamos para comprar algo, porque efectivo no hay, se paralizan. Internet “se cae”, y las comunicaciones telefónicas por cualquiera de las operadoras, no funcionan. La gente que vuelve de sus trabajos en las noches, debe enfrentar todos los peligros que conlleva estar a oscuras.

El trol cable que mueve a miles de ciudadanos deja de operar, obligando a los merideños a caminar por cuestas, montañas y calles desoladas, Los pacientes que necesitan ser ingresados a alguna clínica deben esperar hasta que “llegue la luz”. Los enfermos hospitalizados y que necesitan a aparatos eléctricos para sobrevivir, pueden perder la vida. En regiones como el Zulia, la gente, literalmente, se muere de calor, en fin son tantas las graves consecuencias que tenemos que sobrellevar, que por eso la gente quiere huir de esta país, a como dé lugar, para tratar de encontrar más allá de nuestra fronteras un poco de paz y mejores condiciones.

Mientras todo este caos nos envuelve y nos destruye, no hay voces autorizadas, léase gente del sector oficial responsable de CORPOELEC que nos ofrezca una explicación plausible. Irónicamente hablando, El niño y la niña no están jugando, las iguanas y otros animales dañinos, están de reposo. Ha llovido. Los saboteadores de oficio, por lo visto encontraron un trabajo menos peligroso que estar rompiendo un transformador o robándose un cableado para dejar sin luz a poblaciones enteras. Es decir no hay nada que puedan esgrimir para tapar la situación tan desastrosa en que está inmersa nuestra patria. Entonces ante el silencio gubernamental surgen de la gente las posibles causas:” No se le hizo mantenimiento adecuado y ajustado a las necesidades del sistema a los componentes eléctricos, se robaron el dinero y ahora no hay para reponer los equipos, no hay gente capacitada para manejar las centrales eléctricas. Habrá un mega apagón Otros dicen: es el bloqueo económico de los Estados Unidos que no permite que se importen los repuestos. Y Luis Motta Domínguez, aparecía para explicar que los apagones eran consecuencia del “sabotaje” de “terroristas”.

Para pulsar la opinión de los merideños al respecto de la grave situación del sector eléctrico hicimos una encuesta con la pregunta: ¿Cuál es a su juicio el problema de la falta de energía eléctrica y qué le pediría al gobierno para que haya soluciones?

Jesús Peña, educador de 45 años, dijo: “Es un irrespeto por parte del ente encargado de la prestación del servicio. Hay ausencia de políticas públicas, corrupción administrativa en el campo eléctrico. Hay que poner al frente de este sector tan importante y sensible, a profesionales con experiencia, verdaderos técnicos. Los militares no saben de eso. Y le pediría al gobierno que se sincere, que reconozca sus fallas y que le dé explicaciones y soluciones a la población.

Por su parte Henry Parado, Comunicador Social señaló: “Esto que nos está pasando es una ignominia. Un país sin energía eléctrica es un país que no puede avanzar porque todas las áreas de la vida se ven duramente afectadas. Lamentablemente, lo que está sucediendo en el sector eléctrico produce irritación y malestar en la comunidad. Hay personas que por culpa de estos apagones se han quedado sin cenar, y en la mañana como tampoco hay luz, no han podido desayunar porque sus cocinas son eléctricas. Se imaginan las familias con niños pequeños cómo se sentirán. Las oficinas y empresas, tanto públicas como privadas, están sometidas a horarios restringidos de trabajo, porque sencillamente, sus computadoras no funcionan y no se puede trabajar a oscuras. Yo le pediría al gobierno que asuma sus responsabilidades, que no busque culpables donde no los hay, que tomen el ejemplo del Ministro de Energía Japonés quien se disculpó con sus conciudadanos porque se quedaron sin servicio eléctrico por 20 minutos. Esa es una actitud digna de aplaudir, no así la mentira y el engaño. Comunicar e informar, es la clave. Si la población sabe a qué atenerse puede colaborar con el ahorro de energía, de lo contrario seguiremos en un país sumido en tinieblas.

Como hemos visto en estas respuestas la ciudadanía se siente irrespetada, vulnerada en sus derechos fundamentales. Al cierre de este artículo apareció una noticia en la cual el Ministro Motta Domínguez, a través de su cuenta en twitter  señala que “a partir del día Lunes 12 de los corrientes se aplicará un plan de administración de carga programado, que será informado a través de los medios de comunicación social. Los equipos técnicos de CORPOELEC trabajan arduamente para dar pronta solución a la situación.

Pero aquí valdría el refrán criollo: “Piaste tarde, pajarito,” porque ya la población está traumatizada.

Por: Arinda Engelke.