La decisión que tomó el Gobierno Nacional para la asignación de la cuota presupuestaria de las universidades, que llevó a equilibrar un presupuesto en menos de 24 horas, permite demostrar que la política pública puede improvisarse, y al final se asigna una cuota que es muy inferior a la del año pasado, con el agravante de que la caída del poder adquisitivo producto de la inflación lleva a que sea 60 por ciento inferior al del año 2014.
“Por primera vez en la historia se conduce a que el presupuesto de la ULA se haya tenido que equilibrar estipulando solo el pago de 8 meses de sueldo de los trabajadores universitarios, 6 meses de cestaticket y 6 meses de gastos de funcionamiento, lo que pone en riesgo las actividades universitarias y académicas. También estamos protestando por la negativa de parte de Cadivi y del Cencoex de dar respuesta a nuestros profesores becarios en el exterior, lo que causaría un gran daño al patrimonio académico de nuestra universidad. Todos los universitarios reclamamos un tratamiento justo para una institución que le da vida al país, en términos de la formación de toda la generación que prestará su servicio a éste”, resaltó Raúl Huizzi, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la ULA (Faces).
En cuanto a la caída del precio del petróleo, explicó el profesor Huizzi que luego de tener su valor en 100 dólares por barril, el Ejecutivo Nacional ha tenido problemas para financiar el gasto público y además cumplir con su compromiso de pago de la deuda externa. “Una caída de este precio conduciría a una situación más lamentable de lo que está viviendo la economía venezolana, manteniendo un nivel inflacionario importante que, aunado a la caída de la producción y un nivel de escasez importante, pinta al año 2015 con muchísimas dificultades desde el punto de vista económico lo cual pondría en riesgo el funcionamiento de la economía nacional”, dijo para finalizar el profesor Huizzi.
Golfredo Lobo / Prensa ULA / Foto Ramón Pico
