Trabajo honroso versus trabajo deshonroso

En teoría, “el trabajo le da posibilidades a hombres y mujeres para lograr sus sueños, alcanzar sus metas y objetivos de vida, así mismo es una forma de expresión y de afirmación de la dignidad personal.Gracias al trabajo el ser humano comienza a conquistar su propio espacio, así como el respeto y la consideración de los demás, lo cual contribuye a su autoestima, satisfacción propia y realización profesional”. Así es, cuando el trabajo y el trabajador son honrados y honorables, en cambio, cuando el que ejecuta la acción lo hace de forma poco digna, llena de trampas, argucias, mentiras, entones, no se puede llamar trabajo, sino abuso, afrenta, menosprecio a la probidad del otro.

La distorsión de la economía habida en las últimas décadas ha traído consecuencias gravísimas y deplorables en la conducta de muchos venezolanos, quienes han decidido no trabajar honradamente, sino dedicarse a la abominable, pero lucrativa práctica del “bachaqueo”, un nombre dado por alguien, para definir el “trabajo” de aquella persona, grupo o familia que le venden comida, medicamentos, repuestos, línea blanca a precios exorbitantes, pero ante las necesidades y la escasez, la gente cae en su juego macabro y les compra su mercancía, a sabiendas de que están siendo  estafando. Decimos esto porque hoy, primero de mayo, celebramosel Día Internacional de los Trabajadores, una fecha conmemorativa en la que se recuerdan las luchas y reivindicaciones laborales alcanzadas por el movimiento obrero mundial.Es justo e ineludible conmemora la fecha en el cual hombres y mujeres de bien, contra viento y marea, con lluvia, sol inclemente, tal vez hasta con hambre porque ahora es una constante en el estómago de los venezolanos, salen con coraje y valentía a realizar su faena; una proeza porque con los salarios actuales alcanzan apenas para sobrevivir, con 5 u 8 dólares mensuales, ¿Quién vive?. Todo el esquema se ha desvirtuado, trabajar, por ejemplo,  en una fábrica, con salario mínimo, no es atractivo, el sueldo no alcanza y cuando llegan los aumentos, ya nadie se alegra porque se sabe que  son devorados inmediatamente por la hiperinflación galopante e indetenible. Nuestro saludo y felicitación es para todos los trabajadores, que, pese a las circunstancias, se llenan de ánimo y acuden a realizar su tareacon todoslos ímpetus que su corazón y su amor por Venezuela le proporcionan.

Es también unajornada importante para manifestar la voluntad de un cambio profundo en todas las estructuras, ahora colapsadas, en un país que se destruye con cada hora que maraca el reloj. Un país donde se peregrina en busca de comida más “barata”, donde es imposible planificar un viaje o una salida a algún lugar, donde su tiempo  trascurre en una cola interminable para echar gasolina, donde todos sabemos del amigo, o del familiar que se fue, donde enfermarse está prohibido y curarse es un milagro.

 Nuestrapatria azotada por constantes apagones que ponen en riesgo la salud, física y emocional de la población sometida al tormento de vivir en tinieblas, de no poder cumplir con el trabajo, de sufrir porque si nuestra nevera, computadora o cualquier aparato que hayamos podido adquirir, en tiempos más felices, a fuerza de los cortes de electricidad, se descomponen, ¿cómo los podremos reparar, porque comprar nuevos , solamente algunos de esos que son  “enmantillados” lo pueden lograr..

Hoy en el “Día del Trabajador”, nosotros, los que sí valoramos el sentido profundo de lo que es trabajar, estamos dispuestos a seguir, con las limitaciones que nos impone la crítica situación de la nación venezolana, pero con la frente en alto y la fe y la esperanza puestas en un futuro promisorio que no podemos perder.

Trabajadores, en el amplio y noble sentido de la palabra somos muchos en Venezuela, somos  una potencia que ha movido a nuestro hermoso y entrañable país de generación en generación. Somos maestros, profesores, médicos, enfermeras, ingenieros, bomberos, periodistas, arquitectos, policías, en fin, seamos de la profesión que sea, sigamos haciendo nuestroservicio con decoro, honradez, disciplina y amor al trabajo.

Hoy saldremos a reivindicar la democracia, a decir en alta voz que queremos trabajar en un país que nos ofrezca oportunidades de progreso, que podamos formar y hacer prosperar a la gran estirpe venezolana. Que deseamos paz, armonía y reconocimiento de los méritos que hemos cosechado con constancia y dedicación.

¡En hora buena, hermanos trabajadores!

C.C.